1. Anita es una buena samaritana


    Fecha: 21/10/2018, Categorías: Masturbación Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Unos meses después de casados, Ana y yo nos habíamos mudado a un departamento muy cómodo. El único detalle negativo, es que ese edificio no tenía ascensor, pero solamente era de cuatro pisos…Una mañana estábamos subiendo las escaleras con mi esposa, cuando al llegar al primer nivel nos encontramos con Gerardo, nuestro vecino del cuarto piso. Se había accidentado y estaba con una pierna enyesada.Ana enseguida me entregó las bolsas del supermercado y se ofreció a ayudarlo, ya que a Gerardo le costaba bastante subir con la pierna inmovilizada…Ellos finalmente entraron a su departamento y desde afuera pude oír que Gerardo le agradecía la ayuda a mi esposa.Después de la siesta, Ana me dijo que subiría a ver a nuestro vecino…Le pregunté el motivo y ella simplemente me dijo que Gerardo necesitaba ayuda con algunas cosas…Decidí acompañarla, por si necesitaba algo. Gerardo se movilizaba dentro de su casa en una antigua silla de ruedas. Se mostró agradecido de que pudiéramos darle una mano.Entonces el tipo le pidió a mi esposa que lo ayudara a entrar en el baño.Ana tomó la silla y la empujó hasta la puerta del baño, pero Gerardo no pudo entrar él solo.Mi esposa entonces lo ayudó a levantarse y ambos entraron al baño…Entonces pude oír con claridad, que Anita le decía que se desabrochara el cierre; para que ella hiciera lo demás…Me acerqué en silencio y despacio a la puerta… si este tipo se estaba bajando el cierre… entonces qué estaba haciendo Ana?Pude entonces oír que Gerardo ...
    ... comenzaba a orinar y entonces eso despejó mis dudas. Mi delicada mujercita le estaba sosteniendo la verga…Toqué a la puerta, pero Ana respondió que lo estaba ayudando a orinar y que enseguida saldrían…Después de unos segundos el ruido de la micción cesó y pensé que iban a salir, pero no fue así, ya que Ana le dijo que se la iba a sacudir un poco…Gerardo se lo agradeció, porque llevaba varias horas sentado y tenía el cuerpo entumecido por la inmovilidad.De pronto se hizo un silencio absoluto dentro de ese baño, pero enseguida mi esposa comentó que esa verga estaba tomando un buen tamaño entre sus manos…Entonces Gerardo comenzó a suspirar y gemir, aunque los sonidos que emitía parecían estar un poco apagados, como si se estuviera tapando la boca con la mano…Después le preguntó a mi esposa si ella no se encontraba en una posición incómoda, estando hincada.Pero Ana no respondió: también ella emitía unos extraños sonidos…Gerardo entonces le pidió un poco más… Un poco más de qué???Unos minutos después, finalmente Anita comentó algo sobre lo relajado que había quedado ahora nuestro vecino…A los pocos segundos ambos salieron del baño. Mi mujercita llevaba su rubia cabellera enrulada un poco revuelta; parecía estar un poco agitada y con el rostro bastante enrojecido. A Gerardo se lo veía agotado…Ana lo ayudó a sentarse nuevamente en la silla de ruedas y después lo llevó hasta el dormitorio.Cuando llegamos a casa le pregunté a Anita qué era lo que había hecho con nuestro vecino allí encerrados ...
«12»