1. Un negro entre mis piernas


    Fecha: 23/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Aquella tarde primaveral estaba sola; Víctor se había ausentado en un viaje de tres días al interior. Al regresar del trabajo decidí sentarme en un bar cercano a mi casa para tomar un café y relajarme después de un largo día en la oficina…En una mesa cercana había un mulato bastante interesante; joven, musculoso y parecía ser bastante alto. Comenzó a mirarme y yo naturalmente no esquivé sus miradas. En un momento me sonrió y yo le devolví la sonrisa.El juego con ese negro bien largo comenzó a excitarme, al punto de sentir mi entrepierna un poco humedecida. Estaba pensando si ese hombre se animaría a dar otro paso, cuando de repente vi que se levantaba de su mesa y se acercaba a la mía… Al verlo de pie, pude comprobar que era interminable; medía casi dos metros de altura.Me pidió permiso para acompañarme y entonces nos pusimos a conversar. Era un jugador de básquet de origen americano, que llevaba bastante tiempo radicado en Buenos Aires. Compartimos otro café y finalmente me acompañó unas cuadras hasta mi edificio.Al llegar a la entrada se puso un poco mimoso, acariciándome el pelo y rozándome la cintura con sus enormes manos. Buscó mi boca con sus labios y no se la negué. Me apretó contra su longilíneo cuerpo y entonces sentí un enorme bulto entre sus piernas, rozando mi vientre…Me volví loca de deseo. Llevaba una semana entera sin coger con mi esposo, que andaba un poco estresado por problemas en su trabajo. Ya me había cansado de usar mis dedos para satisfacerme a ...
    ... solas…Entonces perdí la capacidad de razonar y me deje llevar…Obedecí a mis instintos naturales, que me exigían tener ese pedazo de verga negra dentro de mi cuerpo, para gozar yo y hacer gozar a ese negro.Entramos al palier; yo no quería que ningún vecino chismoso me viera acompañada de ese hermoso ejemplar de mulato. En el ascensor ya me desgarró la tanga y metió sus dedos por debajo de mi falda, encontrando mis labios vaginales ya totalmente humedecidos…Entramos a mi departamento y cerré la puerta con un golpe de caderas, mientras el mulato me tenía abrazada por la cintura, apoyándome su erección contra mi pubis…Me desprendí la falda y quedé vestida solamente con mi blusa y sandalias de taco alto. El negro me comió la boca y nuestras lenguas se entrelazaron, lo cual me provocó una cierta humedad extra en mi ansiosa concha…Después me hizo girar tomándome por las caderas y otra vez apoyó su erección contra mis nalgas desnudas. Era algo descomunal, podía sentir algo duro y gigante allí abajo.Me abrazó desde atrás y sus enormes manos desgarraron mi blusa, que quedó hecha jirones en el suelo. Con mucha habilidad desprendió mi brassier y entonces sus largos dedos cubrieron mis tetas, apretándolas y haciéndome sentir placer y dolor al estrujarme los pezones con energía.Me desprendí de su abrazo y me volví para desvestirlo; porque ya no quería perder más tiempo: mi calentura estaba al máximo y quería sentir su verga enterrada en mi cuerpo…Quedé asombrada al bajarle el bóxer y encontrar una ...
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