1. ¿En qué piensas Morena?


    Fecha: 23/10/2018, Categorías: Anal Primera Vez Autor: Morena83, Fuente: xHamster

    Eres mi... "Nada"Aquí estoy temprano, en la misma cafetería de siempre, antes de trabajar, con mi carita de sueño y mi sonrisa, esperando mi café con leche.Doy vueltas al café, déjame decirlo: "Puto café", por todos esos cafés juntos y sin ti. Mi mano mueve la cuchara mientras mi cabeza anda en tantos sitios: Tenerife, Barcelona, Madrid, entre otros, para acabar de nuevo en el punto de partida.Apoyo mi cabeza en mi mano, ajena a lo que sucede a mi alrededor, cierro los ojos en ese intento de no pensar, imposible ya te lo digo, recordando lo mismo de siempre...Recordando esos momentos juntos....Cogidos de la mano, y sin cruzar palabra, salimos del ascensor, el instante de abrir y atinar con la llave era imposible, la ansiedad por entrar, mi torpeza y tenerte detrás no ayudaba para nada. Me agarraba con ganas e intensidad como me gusta, sintiéndolo tan cerca, sabe de sobra que me pone nerviosa. Me cogió la llave y abrió, entramos y sin darme cuenta.Me apoyó contra la pared con fuerza y durante minutos lo único que hicimos fue mirarnos. Temblábamos como niños. Él fue el primero en derrumbarse. Apartó la mirada y antes de hacer nada, se dejó caer sobre mí, apoyó la frente contra la pared y respiró hondo. Yo me quedé inmóvil. No sabía qué hacer. No era momento de palabras. Cerré los ojos con intención de tranquilizarme y acaricié su cara con toda la dulzura que el momento requería. Le quería hacer entender que sabía lo que estaba pensando y que el miedo era compartido.Enseguida, ...
    ... él giró su cara hacia mí, a la altura de mi cuello, y pude sentir cómo su aliento recorría mi rostro. Yo me estremecí, él lo notó, y ya por fin sus labios se posaron en mi piel. Muy despacio comenzaron a recorrer la distancia que les separaba de mi boca. Cuando ya estaba en la comisura de mis labios abrí los ojos. Nuestra mirada se volvió a cruzar. Con los ojos asentimos y ya con toda la energía nos besamos apasionadamente.Nuestras lenguas se enredaron con intención de no separarse nunca más. Mientras tanto, con nuestras manos comenzamos a examinarnos. Nos olvidamos de respirar, lo único que nos importaba era disfrutar de nuestros cuerpos. Con fuerza me quitó el abrigo, me desabrochó la camisa y bajó la cremallera de mi falda de tubo negra. Yo no me quedé atrás. Le aflojé la corbata amarilla que llevaba y poco a poco comencé a desabrocharle la camisa. Dejé su torso al descubierto y se lo acaricié. Mientras, nuestras bocas seguían enganchadas como imanes que parecía que nunca se separaría.La pasión crecía por segundos. Desnudos de cintura para arriba, comenzamos a acércanos más y fundirnos en ese abrazo tan nuestro. Subió mi falda hasta donde pudo, agarró mis piernas y con fuerza me elevó hasta que yo pude rodearle con ellas a la altura de su cintura. En ese momento, sentí la erección de su miembro rozando mi sexo y pese a que lo evité no pude sofocar el primer jadeo fuerte que salió de mí. Nuestros cuerpos comenzaron a frotarse con fuerza y yo no sabía si podría soportar estar ...
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