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    Fecha: 23/10/2018, Categorías: Primera Vez Sexo Interracial Sexo con Maduras Autor: sonidero, Fuente: xHamster

    La historia que voy a contarles es un hecho real. Soy Originario del Estado de México, digamos que me llamo Ignacio y mi madre se llama Victoria. Bueno, pues resulta que una vez llegando de niño a la pequeña habitación que era de un vecindario me encontré a mi madre sobre mi padre, meneandose con un placer intenso, su rostro lo elevaba hacia el techo del cuarto y gemía alcompás de sus movimientos. Pude ver sus enormes pechos blancos coronados con pezones de color cafe intenso, enormes y firmes, mi padre solo se concretaba a recibir esa carga de energía que emergia de mi madre y que dejaba un extraordinario olor en la habitación. Yo desde la puerta veía con admiración lo que pasaba. Cuando terminaron, entre estertores llenos de ruidos mi madre volteó y me miró tras la puerta, sin embargo solo se concretó a pedirme un trapo según dijo, para limpiarse las narices. Esa sería la primera vez que los miraría con atención y que poco a poco despertaría en mi una atracción brutal hacia mi madre. Me excitaba el solo pensarla montada y sacudiendo su cuerpo blanco encima de un hombre. Me la imaginaba con su cuerpo ardiente y su cabellera larga restregandose con fuerza agarrada de los hombros de mi padre, pidiendo más. Tenía yo entonces cerca de 7 años. Pasó el tiempo. Mi padre murió, élla quedó viuda a la edad de 32 años, con esa energía sexual que la caracterizaba, caliente, cachonda, pero eso si bien persignada, aparentaba ser muy modosita, bien portada pero yo leconocía sus ...
    ... debilidades. Una vez al cumplir los 14 años estando viviendo con mis hermanos en la ciudad de mexico, por razones de estudiar la preparatoria, a ella la habíamos pasado a dejar con mis hermanos más chicos mientras que nosotros estudiábamos la preparatoria y la universidad. Una vez, me enfermé de fiebre reumática y tuve que dejar de estudiar, fua por largos 6 meses que estuve en casa olvidado de amigos y de mis mismos hermanos que me miraban como un objeto más de la casa que rentábamos. Ese día llegó mi madre a visitarme, llegó al filo e las 7 de la noche, al cabo de salir de su trabajo en un taller de costura. Mi hermano no estaba, había salido con su novia y no llegaría hasta el otro día, puesto que trabajaba en el turno de la noche. Nos quedamos solos, platicamos duante dos o tres horas de muchas cosas hasta que nos dio por acostarnos hacia la media noche. No podía dormir yo estab muy inquieto con las imágenes de ella encima de un hombre y temblando de satisfacción, mi mente hervía de calentura a la vez que sentía delirar sintiendo su cuerpo repegadoal mío. La miraba en mis recuerdos desnuda en la tina de baño llamándome a tallarle la espalda, sentía sus grandes senos a la hora de enjabonarselos haciendosele más grandes y firmes, la miraba hincada lamiendo con su hermosa boca mi pene erecto y pidiendome penetración, en fin la imaginaba en todas las formas eroticas posibles, algunas conocidas por mi en ella y otras parte de mi imaginación. Ella tampoco podía dormir, la escuché en más ...
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