1. Mi estado de coma


    Fecha: 24/10/2018, Categorías: Infidelidad Autor: angel18, Fuente: CuentoRelatos

    Me siento como en el fondo de un inmenso foso… La luz no llega salvo ligeros destellos que, por lo que parece, mis párpados no logran detener… ¿Por qué no consigo abrir los ojos? Mis sentidos van volviendo a mí poco a poco pero mis movimientos continúan ausentes, como si mi cuerpo no respondiera a mi cerebro o bien mis músculos estuvieran absolutamente embotados… Mis oídos captan el mundo a mi alrededor pero las frases llegan cortadas… como si estuviera tratando de establecer una comunicación a larga distancia que cada tanto se interrumpe… “…haciendo lo posible… las posibilidades están pero son remotas… sólo queda esperar… en la mayoría de los pacientes no…” ¿Quién está hablando? Desconozco esa voz… ¿De qué habla exactamente? ¿En dónde estoy? Necesito moverme… necesito ordenarle a mi cuerpo que se mueva… pero por más que lo intento sigo ahí, como presa de la inercia de un sueño profundo que se niega a abandonarme en la mañana… ¿Estoy dormido? ¿Estoy despierto? ¿Qué tan dormido? ¿Qué tan despierto? “¿Y durante cuántas semanas puede estar alimentándose con suero?” ¡Esa voz sí la conozco! ¡Es la de Liz! Es decir… de quien iba a convertirse en mi esposa en poquísimos días… ¿Iba? ¿Por qué dije “iba”? ¿Qué pasó?… Un cúmulo de recuerdos entremezclados parece asaltar mi cabeza formando una nebulosa indefinible… Imágenes, voces y rostros se entrecruzan… Y un auto… Sí, un auto… Luces de frente en la ruta… Algo me enceguece: estruendo… y casi a continuación…silencio. “No hay un límite ...
    ... – explica la voz que había escuchado yo al principio, la cual es evidentemente masculina -. Podemos mantenerlo con el suero y el respirador artificial tanto tiempo como sea necesario, pero claro, es importante que entienda que su situación es muy delicada… Quiero decir con esto que está en un estado que lo hace extremadamente frágil ante cualquier mínimo inconveniente dada su nula capacidad de reacción” Un silencio se produce tras las palabras del hombre que habló, sea quien sea éste… Puedo escuchar la respiración de Liz…entrecortada, como si estuviera al borde del sollozo pero lo contuviera. “¿Y qué… posibilidades hay de que vuelva en sí? – preguntó al cabo de un rato. Ahora fue el hombre quien hizo un largo silencio antes de hablar… “Eso… es algo que desconocemos, señora… Su esposo…” “Mi novio” – le corrigió Liz. “Su… novio no da señales de actividad alguna después del accidente. Y está atravesando un coma cuatro…” ¿Accidente? ¿Qué accidente? ¿De qué hablan?.. Ah, sí, súbitamente un destello de recuerdo parece encenderse en mi mente… Un auto, sí… un auto de frente… Dos luces encandilándome dirigidas hacia mi rostro… Pierdo el control… El auto se desvía y comienza a correr terraplén abajo por el costado de la ruta… Voy hacia una alcantarilla… Puedo verla, sí… puedo verla… “¿Hay gente que sale de un coma cuatro?” – intervino una tercera voz sumamente quebrada, a la cual reconocí como de mi madre. “La hay, sí… Nada está dicho… La cuestión acá es como vaya evolucionando en los ...
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