1. Un día muy calentito


    Fecha: 25/10/2018, Categorías: Incesto Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... ensartes que lentamente subían su velocidad ganando profundidad, mientras él le puerteaba la cola, le comía la boquita y le juraba al oído que es una trolita lechera. Pronto nos hacía succionarle la pija juntitas, nos amasaba las gomas y fregaba endemoniado su nariz en la conchita mojada de Cami, de quien me aproveché ni bien se acostó. Le metía y sacaba con precisión y vulgaridad el chiche del orto y la almejita para que lo saboree como a mis dedos, a la vez que Luis le pedía que lo pajee y lama sus huevos grandes. En cuanto vi que comenzaba a darle chotazos en la cara me atreví a pajearlo con mi lengua hurgando en su culo todavía virgen después de ponerle la tanga sucia de Cami, quien nos miraba con asombro cogiéndose la cola con el juguetito y haciendo víctima del fuego de su ser a un almohadón de peluche al frotarlo en su vagina. Luis le ofrendó toda su leche a su garganta popular tras instalarla allí durante largos seguundos, sin permitirle respirar normalmente. ¡y la borrega parecía mearse de tanto flujo con el consolador en el orto y mi cuerpo desplomado sobre el suyo, con mi lengua desatada entre las pelotas de Luis y sus tetas radiantes! Por último un buen chorro de esperma del pibe que se mostraba extenuado se acunó en el pelo de mi prima que acababa como una perra con mis 3 dedos en su magnífico culo y uno más rozando su volcán sagrado, y él le olía la boca y se la tranzaba con pasión. Nosotras nos escupíamos la cara, nos decíamos cosas asquerosas, ...
    ... gemíamos borrachas de placer, y hasta me hice pipí como ella lo quiso mientras me masturbaba con una mano y me enrojecía los glúteos con la otra. Yo le inundé el paladar con mi sabia agridulce apenas me olió vigorosa, posando su lengua entre los labios de mi conchita caliente. Luis había mencionado que escuchó el timbre. Al rato se oyeron pasos por las escaleras, y en cuanto hicimos silencio, ya que estábamos agitados y transpirados, la tía golpeó la puerta. Luis y Cami se acostaron en la cama, y les pedí que empiecen a cogerse mientras yo salía del cuarto y hablaba con la tía del peinado juvenil que le hicieron en la pelu. Yo estaba en corpiño y pantalón, o sea, con lo más rápido que pude ponerme, y detrás de mí la puerta estaba apenas abierta. Se oía con claridad el movimiento de la cama, los gemiditos de Cami y el dulce “tomáa putita” de Luis. Pero la tía quedó tan impresionada con su nuevo aspecto que, ni notó el olor a pis y a sexo reciente del cuarto de sus hijos. Sucede que hoy hace 2 años que vivo en lo de mis tíos, y aunque no logré retomar la facu, trabajo por horas en casas de familia cuidando niños o limpiando. Mi ex no me pasa un mango ni para los remedios de su hija. Los perversos de mis primos no solo me ayudan con los pañales, la mamadera y las cancioncitas para hacer dormir a la beba. Cuando saben que no doy más de la calentura, primero él me deja bien cogidita para que después ella le dé todas sus mieles de putita a mi boca. ¡Cómo cogen esos pendejos! fin 
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