1. DOBLE PENETRACIÓN LÉSBICA


    Fecha: 25/10/2018, Categorías: Lesbianas Autor: isabela, Fuente: RelatosEróticos

    ... despacio acercarla más hacía mi boca. Era un placer sentir su boca entregándose en cada beso, y luego ella se me vino otra vez encima con todo su cuerpo, acomodando sus brazos nuevamente a mis costados, su acogedora tibieza me hacía sentir tan agradable que mi abdomen se contraía mientras su boca seguía destilando su sabor sobre la mía. Con la fuerza de su cuerpo también su melena se vino encima, cubriendo como un velo nuestras bocas selladas en besos que no paraban, hasta que con mis manos volví a tomar su melena y hacerla toda a los costados de sus mejillas para irla bajando toda sujetada en dos mechones por sus costados, mis manos acomodaban las hebras de su pelo largo por los costados de su cuello y mientras más bajaba su pelo por los costados levemente la empujaba hacía atrás para que se despegara un poco más de mi cuerpo, ella quedo apoyada hacia atrás sobre sus rodillas, y mis manos continuaron bajando por su piel sosteniendo su pelo suelto hasta llegar a sus senos, dejándolos cubiertos de su hermoso pelo. Era una hermosa eva cubriendo sus juveniles senos con hebras de sus cabellos suspendidos por mis manos. Mis manos acariciaron esos pechos encima de los cabellos, al tomar sus pezones estos se abrieron paso de entre los cabellos y duritos se ofrecieron a las caricias de mis dedos, que tibieza de pechos, que suavidad de piel al tenerlos apretados contra mis manos, que ligereza al tomarlos por debajo para sentir su caía, eran unos delicados pechos juveniles. Casi me ...
    ... abalanzo sobre esos pechos para despejarlos de aquellos cabellos y besarlos con ansias de acabarlos en mi boca, pero ella me estaba mirando, con una sonrisa y esa mirada callada y tierna que me pedía calma y atención para lo que ella quería hacer. Con esa su sonrisita inocente, con esa calma en sus ojitos, ella inclinó su cabeza a un costado dejando resbalar su pelo de uno de sus pechos hacia el costado llegando a cubrir desde su hombro por todo su brazo. Y de ahí contemplé ese seno desnudo junto a su carita tan dulce, su dorso desnudo, descansaba su peso en sus brazos tan largos y cálidos, exponiéndome sus dos pechos, uno totalmente desnudo, el otro ligeramente sosteniendo aun su pelo en la punta de su pezón, apreciaba por debajo su abdomen tan liso y delgado con su ombligo redondito en medio y abajo su atrayente vientre que se perdía en el borde de esa su tanguita rosa. Con sus firmes caderas abriéndose a los costados. Su penetrante mirada busco mis pupilas para clavarse en mis ojos, su sonrisa me dejo ver sus dientes blancos, y era verla llena de dicha en frente de mí, casi podía sentir su seguridad, su felicidad y sus ganas de entregarlo todo. Ella acarició emotivamente uno de mis muslos, su mano paso ligeramente y me produjo un cosquilleo agradable que me puso más ansiosa, me sentía insaciable y solo quería sentir la textura de su piel en mis manos; y en la plenitud de mi deseo vi como ella ya se andaba bajando su tanguita metiendo los dedos pulgares de sus manos en los ...