1. Intercambio Improvisado


    Fecha: 26/10/2018, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Al despertar tardé largos segundos en tomar conciencia de que no estaba en mi dormitorio y en orientarme para ir en procura del baño. Por la puerta abierta penetraba una luz tenue, pero suficiente para reconocer que el cabello y la cara de quien dormía a mi lado no eran los de Laura, mi esposa, si de Adriana, con quien, poco antes, había cogido, a full, hasta que, agotados ambos, nos entregamos “a los brazos de Morfeo”. El baño estaba situado en el pasillo compartido por dos cuartos más. De regreso, oí, provenientes de la suite, murmullos sin percibir lo que decían. Puesto que la puerta estaba abierta, la luz, baja, pero encendida y sabía que dentro estaba Laura, con Javier, el marido de Adriana no resistí a la impulsión de acercarme y escuchar: -¡Sos terrible …. insaciable …. no te dije no a nada …. y me despertas para otra vuelta de rosca ….. estoy cansadaaaa …. cheee.- -Es que vos estás terrible ….. de buena …. una más y ….. hasta que amanezca me quedo quietito.– Las palabras fueron desplazadas por sonidos de besos, caricias, suspiros y aprontes para una nueva “lucha” cuerpo a cuerpo. Ahí no me alcanzaron los oídos, avancé cautelosamente por el pasillito de la suite hasta que pude divisar la cama y los dos ocupantes, desnudos y ya, casi, superpuestos. Laura iba a volver coger esa noche y, yo, por primera vez en nuestra vida, presenciaba su entrega al disfrute de otra verga. Él, con su boca en la boca de ella, arrimó su “garrote”, para nada despreciable en tamaño y sin ...
    ... preservativo, a la concha, Laura lo acomodó con una mano, él empujó y la empomó al “mango” -¡Ahhhhhh!... ¡siiiiiiiii! ....... ¡cómo me llenás! – aprobó la embestida Laura, con las piernas abiertas al tope. La aprobación no me agradó en demasía, era otro, no yo, el que la generaba y temí perder en la comparación. Enseguida se abocaron a la cogida propiamente dicha que, se volvió porfía de pelvis, en el movimiento de entrada, él empujando la suya hacia abajo, ella respondiendo con parecida vehemencia con la suya hacia arriba. Parecía que ambos pretendían, con tenacidad, el logro de la penetración más extrema. El despliegue corporal, lo acompañaban, con toda una gama de manifestaciones vocales: suspiros, monosílabos laudatorios, frases entrecortadas, grititos, etc… Fue un intensa “obertura”. El polvo siguió más calmado, con solicitudes de algunos “bonus track”: -Reina … haceme el mimito de cachucha que me alucina ……. ¡Ahhhhyyyy Diosss que cosa más lindaaaa …. - Estoy persuadido que se trataba del conocido Beso de Singapur que Laura lo regala con asiduidad. ……. -¡Javyyy ….. acariciame la colita ……. me fascina como lo haces ….- Él le pasó el brazo derecho debajo del cuerpo con la mano, dedos abiertos a ambos costados de la concha, mientras seguía con el mete y saca, y fue retirándola pasándola por toda la zanja del culo de Laura. Ella “chilló” complacida, gimió, rió y estalló en varios orgasmos, que evidenció con profundos suspiros y sus uñas hundidas en la espalda de él que no demoró ...
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