1. Dedos mágicos


    Fecha: 26/10/2018, Categorías: Anal Primera Vez Autor: rubele, Fuente: CuentoRelatos

    Era sábado a la tarde, estábamos Alicia, Pati y yo en mi cuarto planeando lo que haríamos a la noche, sin ponernos de acuerdo. Alicia quería ir al cine, pero no acordamos en que película ver, Pati proponía que vayamos a tomar algo a algún pub para ver si ligábamos algo, yo quería ir a algún lugar donde descargar mi calentura ya que desde que me separe de mi novio hace más de un mes no ligaba nada y estaba llena de energía para descargar. Por fin decidimos ir a una discoteca de moda y tratar de enganchar chicos para pasarla de lo mejor, bailar mucho, tomar un poco y quién sabe. Todas tenemos 18 recién cumplidos pero la verdad parecemos mucho menos y siempre nos hacen problemas para entrar a las discotecas. Yo según dicen parezco de 15, así que me vestí lo más sexi que pude con una mini supercorta y una camisa muy escotada, me maquille un poco para aparentar más de 18 y no tener problemas con los gorilas a la entrada. Llegamos como a las 12 de la noche y como de costumbre solo después que inspeccionaron nuestros documentos nos dejaron entrar, el ambiente estaba muy animado y la música rebuena. Nos pusimos a bailar las tres juntas y la pasábamos de primera, hacía calor así que en un momento me acerque al bar y pedí una cerveza bien fría, mientras bebía note que a mi lado estaba parado un chico muy pintón bebiendo, empecé a charlar con el mientras bebíamos. Se llamaba Miguel, tiene 20 años y es estudiante de derecho aquí en Madrid. Charlamos a los gritos pues la música estaba a ...
    ... un volumen que hacia vibrar el piso. Después de beber un par de cervezas fuimos a la pista y bailamos a un ritmo frenético. Por suerte el D.J. se compadeció un poco y empezó a aflojar el ritmo, bajo las luces dejando el lugar casi a obscuras y la música slow copo el ambiente. Miguel me tomo en sus brazos y bailamos mus apretados un par de piezas. Cada tanto me daba besitos en el cuello o en los labios en forma dulce y delicada, yo lo dejaba pues me gustaba el y me gustaba aún más los besitos que me daba. Bailábamos apretados y sentía su verga que rozaba mi conchita lo cual me excitaba mucho y por supuesto yo no hacía nada por separarme de Miguel. En un momento sentí su mano en mis tetas, me acariciaba los pezones por encima de mi ropa y yo gozaba sin fin sus caricias, sentía que una revolución hormonal había comenzado pues olas de calor invadían mi cuerpo. Como el escote era bastante bajo no le costó mucho meter la mano y llegar con sus dedos mágicos a mis pezones que estaban duros y parados por la excitación que tenía. Con la punta de sus dedos me frotaba la punta de los pezones y yo me estaba enloqueciendo de excitación. Apoye mi cabeza sobre sus hombros y suspiraba profundamente tratando de mantener la calma mientras seguíamos bailando al ritmo de un bolero. Con la otra mano comenzó a acariciarme el culo apretándome contra el más y más, mi excitación crecía y estaba totalmente mojada entre mis piernas. Miguel llego con su mano por debajo de mi minifalda metiéndose en mi ...
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