1. A mi chica se la coge un demonio


    Fecha: 12/10/2017, Categorías: Confesiones Erotismo y Amor Autor: Zaratustra, Fuente: CuentoRelatos

    ... Andrea siempre está a oscuras a esta hora, aunque me espere despierta para poseerla cuando regreso de mis aventuras nocturnas con otras, ella lo entiende y me espera pacientemente en la oscuridad de la noche. Que la luz esté prendida a esta hora llamó definitivamente mi atención. Metí el coche en el garaje con el motor apagado para que no me escuchara llegar, entre a casa por la puerta de la cocina y subí las escaleras en total quietismo. Para no hacerme sentir por ningún motivo solo daba un paso y me detenía 5 minutos antes de dar el siguiente. Mi respiración, aunque agitada, se mantenía silenciosa, sólo mi corazón podía delatar mi presencia ante los agudos sentidos de mi Andrea quien en no pocas ocasiones incluso podía leer mi mente sin necesidad de abrir mi boca. Cuando llegue al segundo piso efectivamente, la luz de mi cuarto yacía encendida y la puerta cerrada y extraños susurros salían de mi habitación. Los susurros eran inestables y altibajos en su intensidad. Algo estaba sucediendo en mi habitación y ese algo me tenía paralizado. Como intuyendo lo que se me avecinaba opte por girar la manivela de mi puerta sin hacer ningún movimiento y abrí la puerta milímetro a milímetro para ahogar cualquier ruido que me delatara. Cuando hube abierto la puerta lo suficiente, esto fue lo que vi: Un ser alado de espaldas a mi con grandes alas como de murciélago plegadas al torso se agitaban convulsamente, su piel, babosa como de reptil exhumaba fétidos aromas, todo su ser, muslos, ...
    ... abdomen y bíceps eran los de una criatura de fuerza inconmensurable, músculos de forma humanoide pero claramente no humanos. Cuando la criatura percibió mi presencia volteó hacia mi y pude ver que de su asquerosa cara, o lo que sea que fuese eso, salían dos cuernos curvos que salían de sus sienes y casi se juntaban por sobre su cabeza formando casi un corazón. De su boca salían rugidos parecido a los de un cerdo mientras que una lengua de unos 20 centímetros de largo se meneaba asquerosamente exhalando espesas gotas de una sustancia verdoide pegajosa la cual estaba llena de moscas. Los ojos rojos de la criatura se posaron en mi sin ningún tipo de amenaza o peligro, lo cual interpreté como un signo benévolo de la criatura hacia mi. Fue en ese momento que ya sabiéndome a salvo de esa criatura salida de los infiernos pude percatarme que el cuerpo de Andrea yacía debajo de ese ser. Con las piernas abiertas de par en par y abrazando con ellas al demonio por la espalda, Andrea culeaba lascivamente el miembro de la bestia mientras sus dos pezones eran babeados al mismo tiempo por la lengua del demonio. Del enorme miembro languideante de la bestia se agitaba una rémora más pequeña pero mucho más juguetona por el ano de mi amada. Andrea estaba gozando un falo demoniacamente grande por delante y una rémora juguetona por detrás. La escena era dantesca, ver a mi novia copulando con esa cosa con una cara marcada por la lascivia y el vicio prendió mis sentidos y me ocasionó una erección que ...