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una sesión de fotos expecial
Fecha: 28/10/2018, Categorías: Primera Vez Autor: lujuria69, Fuente: xHamster
... dejado llevar. Es lo que hago en los rodajes.Yo me quedé como paralizada. Emilio me había tocado. Ligeramente, si. Pero me había tocado mi coño. Y lo peor es que ya no había remedio. El se mantenía desnudo, pero su polla estaba apuntando para el techo. Estaba dura. A Pedro se le pasó el ligero atisbo de enfado con Emilio, pues enseguida se puso manos a la obra. Me levantó del sillón donde me encontraba sentada y se sentó el. Emilio no decía nada. Disparaba fotos una tras otra. Como le parecía.-Ven Diana, chúpamela. Me dijo mi marido.Naturalmente me hinqué de rodillas en el suelo y metí mi cabeza entre las piernas de mi marido. Tomé su polla en la mano y la engullí dentro de mi boca. Emilio seguía a lo suyo que no era otra cosa nada más que tirar fotos. Inicié los vaivenes con la boca de subida y bajada proporcionándole a Pedro un intenso placer. El cerró los ojos y dejó caer su espalda sobre el respaldo del sillón. Los abrió al oír la voz de Emilio.-Me vais a perdonar, pero si te pones en pompa Diana, podré tirar unas fotos alucinantes desde entre tus piernas. A la vez que podré plasmar el coño en primer plano desde una perspectiva distinta.-Levanta Diana, ponte como dice Emilio, pero no pares en lo que haces. Me dijo mi marido.Me puse en pompa y me agaché de nuevo para continuar con lo que hacía. Puse mucho empeño. Tanto que Pedro, que en un principio acariciaba mis pezones, se cruzó las manos detrás de la nuca, para así poder centrarse más y mejor en lo que sentía en mi ...
... boca. Yo seguía a lo mío. Emilio a lo suyo. Yo estaba muy excitada y mojada y con la mano sobrante, la llevé hasta mi entrepierna y me toqué. Emilio bajo la cámara y se puso ciego a hacerme fotos con mis dedos enredados en mi vello. Cerré los ojos, pero los abrí de inmediato al sentir algo en mi glúteo. Miré a mi marido. Seguía con sus manos en el mismo sitio. Y con los ojos cerrados. Giré la cabeza. Era Emilio. Había posado la palma de su mano en mi culo. Lo miré a la cara y no dije nada a la vez que giraba la cabeza otra vez para engullir el pene de Pedro. Eso le debió dar alas. Su mano fue más sagaz y bajó hasta mi raja. Allí se junto con mis dos dedos. Tanteó mi abertura y palpó a su gusto deleitándose en la humedad de mi vagina. Yo no dije nada. Emilio me estaba tocando el coño. Abrí los ojos y miré a Pedro que con sus labios apretados no paraba de suspirar por el placer inflingido. Emilio penetró sus dedos dentro de mí y di un respingo y un bufido a la vez. Creí que me iba a correr. Y entonces me asaltó la idea. Recordé la polla de Emilio, tiesa, dura, apuntando alto. Me incorporé y abandoné el pene de Pedro en una larga y dolorosa espera. Me puse en pie. Emilio había sacado sus dos dedos de dentro de mí. Mi marido abrió los ojos.-¿Queee…queee...que pasa? Dijo.-Ahora vuelvo. Dije por toda respuesta.Me ausenté del salón con mis pechos balanceándose hacia los lados y cuando salí por la puerta les eché un vistazo. Allí estaban ellos. Pedro sentado con su polla tiesa clamando ...