1. (1) Reflexiones sin bragas


    Fecha: 30/10/2018, Categorías: Confesiones Microrelatos, Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    1 -Mamá, tenemos que hablar –entró Carmen en la cocina con el semblante serio. Su madre dejó los guisos de almuerzo y la atendió. -¿Pasa algo? -Es sobre Pablo y su nueva novia. Esa zorra de Ana Etxeberría. -¿A qué viene eso? Ana no parece mal chica. -Porque lo lleva muy bien oculto. Es una falsa de doble cara. -Me estás asustando, Carmen. -Debemos tomar medidas y acabar con esa relación. Ana es una chica muy peligrosa. Famosa por sus peleas callejeras y sus videos pornos. -¿Cómo dices? ¿Videos pornos? -Tiene un montón de videos caseros en pornotube y en zorras.com donde practica sexo duro. Me he descargado cinco en mi móvil. Los puedes ver cuando quieras. -¿Y Pablo lo sabe? -Por supuesto que no. Por eso hay que avisarle. -No me lo puedo creer. He hablado varias veces con Ana y se la ve muy simpática y agradable. -Mamá, he preguntado en el barrio y dicen que Ana es una provocadora. Va por las calles rayando coches con llaves y pegando voceríos. -¿En serio? -¿Me quieres escuchar? Arma líos a donde quiera que va. Hará dos sábados apaleó a una chica en una discoteca simplemente por mirarla fijamente a los ojos. Esto no va a acabar bien y hay que hacer algo ya. -Vale. Dame cinco minutos para arreglarme. -Estoy muy asustada, mamá. -Hey, tranquila. -No, no estoy tranquila. Esa Ana me da mala espina. Se pavonea por las obras de la calle Salitre para calentar a los albañiles. -Vale, hija. Hoy arreglamos esto. -No entiendes nada, mamá. Pablo está muy enganchado a esa chica. Puede que ...
    ... sea peor el remedio que la enfermedad. -Le diremos la verdad. Él ya es mayorcito para encajarlo. -No sé, tengo un mal presentimiento. He visto videos macabros en el facebook de Ana. -¿Qué tipo de vídeos? -De gatos desollados. De peleas muy violentas. De sexo vomitivo. De operaciones quirúrgicas con tumores. Es repulsivo. -Venga, me pongo los tenis y vamos a por Pablo. 2 Tras un duro día sirviendo mesas en el restaurante, Pablo solo anhelaba llegar a casa y descansar. Le pesaba todo, incluso el alma. Pero nada más entrar le llegó un aroma a J´adore y un reguero de pétalos de rosas rojas que conducían al dormitorio. Aquí aguardaba Ana desnudita y posando en la cama con un cojín en forma de corazón tapando su pubis y un I LOVE YOU bordado en dorado. Diferentes velas producían luz tenue, el resto era penumbra y música romántica chillout. Pablo quedó boquiabierto. Ana no podía estar más hermosa, con más pétalos cubriendo su cuerpo de gimnasio. -¿Qué celebramos hoy? –Pablo andaba confundido. -¿Qué pregunta es esa? -No sé… -Esperaba algo más de gratitud. Me he esforzado para darte esta sorpresa. Podrías decirme “uhhh, estás muy follable” o “muchas gracias, zorra mía”. Algo así. -Lo siento… yo no… -Venga, te perdono –se bajó Ana de la cama hermosa como una diosa del amor-. Ven conmigo, cariño –lo cogió de la mano y le obligó a sentarse en el filo de la cama. -Ana, no estoy para esto. Pero ella le desabrochó los vaqueros. -Ana, hoy no. Sin embargo, ella le bajó los pantalones y luego ...
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