1. Creo que no me he equivocado


    Fecha: 31/10/2018, Categorías: Hetero Sexo con Maduras Autor: solotulosabes, Fuente: CuentoRelatos

    ... los pelos de mi barba. - Solo tienes canas en la barba, en cambio tu pelo es negro. Eso me atrajo de ti la primera vez que te vi en aquel antro. No sé por qué, pero me puse cachonda cuando te pille mirándome el culo. - ¿Me pillaste mirándote el culo? - Si, tú no te diste cuenta. Cuando te vi hablando con Susana, sentí curiosidad por saber quién era aquel señor mayor con pinta de profesor que me miraba el culo. Cuando acabo su copa la puso sobre la mesa, al reclinarse sobre mí para hacerlo, su pezón quedo a la altura de mi boca y lo empecé a besar suavemente, note como su piel reaccionaba a mis labios. - Me gustan tus labios carnosos y húmedos. Vamos al dormitorio estaremos más cómodos. No tenemos prisa, ¿no? Se levantó, se acercó al equipo de sonido y empezó a seleccionar algunos temas. Yo me dirigí a lo que supuse era el cuarto de baño, necesitaba mojarme la cara, si esto era un sueño, eso me despertaría. Cuando entre en el salón sonaba Black Flowers de Chris Isaak pero Julia ya no estaba allí, camine hacia el dormitorio, al entrar la vi arrodillada en el suelo con la cabeza hundida en la colcha y moviendo su trasero, pensé que era un juego para volver a excitarme, y vaya si lo consiguió. Como aún no se había dado cuenta de mi presencia, me acerque por detrás y la penetre de una sola embestida. Al hacerlo lanzo un gemido de placer a la vez que se giraba, en ese instante me di cuenta que con una mano sostenía el ...
    ... teléfono pegado a su oreja. Intente retirarme, pero ella echándose hacia atrás impidió que me saliese y mi polla se clavó profundamente, así empezó una serie de movimientos por su parte que hicieron que mi polla entrase y saliese de su coño. Mientras seguía con la conversación telefónica. - Pues no lo sé, no sé dónde habrán ido - No me digas que no es extraño Nuestros movimientos empezaron a acelerarse, notaba como le costaba mantener la conversación, hasta que un gemido muy sonoro salió de su garganta. - ¿Julia, te pasa algo?, ¿Qué ha sido eso? - Nada, mama es que me he dado un golpe Cuando oí la palabra “mama” me quede petrificado, a lo que ella respondió acelerando el ritmo, al ver su reacción mi morbo se disparó, volví a embestirla, el deseo me cegaba en esos momentos. A la tercera de mis embestidas. Julia volvió a gemir esta vez de forma más escandalosa que antes. - ¡¡¡Julia!!! ¿Pero qué estás haciendo? ¿Qué son esos gemidos? - Nada, nada mama… joder me voy a correr no pares, no pares ahhhh Aún con la respiración entrecortada producto de su orgasmo, Julia se separó de mí, se dio la vuelta y se tumbó rendida sobre la cama, a su lado estaba su móvil del que salía oía una voz lejana llamándola a gritos - ¿Julia?, ¿Julia estas ahí?, Julia contéstame, ¿Qué ha sido eso? ¿Quién está contigo? Con los ojos cerrados busco el teléfono y lo apago. Continuará… Me gustaría como siempre conocer vuestras opiniones sobre el relato. 
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