1. Fui iniciado por un médico (3)


    Fecha: 31/10/2018, Categorías: Gays Dominación Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    Me la metí en la boca y empecé a trabajar con mis labios y mi lengua mientras sentía que la verga se iba poniendo dura, cada vez más dura. Tenía buen sabor y sentí que me encantaba chuparla en tanto él me tenía sujeto por el pelo y gemía de goce. El tiempo parecía no existir mientras yo chupaba y chupaba hasta que por fin él descargó su semen en mi boca ansiosa por probar esa sustancia que resultó ser deliciosamente caliente y espesa. Gemía mientras estaba acabando y en cuanto soltó el último chorro me ordenó entre jadeos: -Tragá nene… ¡Tragá todo!... Y yo, con la boca llena de esa leche, contesté: -Sí… sí, doctor… -y tragué, tragué hasta la última gota ese delicioso licor a cuyo sabor algo agrio me acostumbré muy rápidamente. Él seguía sujetándome por el pelo y no me soltó hasta que le dije: -Ya… ya está, doctor… ya… ya tragué todo… -A ver, abrí grande la boca. –y me torció la cabeza hacia atrás. -Bien, Jorgito, muy bien… -me aprobó después de la inspección que le permitió comprobar que en mi boca no quedaba nada de semen. Me ordenó ponerme de pie y cuando estuve así, avergonzado, con la cabeza gacha, me dijo: -No me canso de mirarte, nene… ¡Qué lindo chico sos! -Ay, gracias, doctor… -Bueno, ahora contame… Supongo que vas a la escuela de mañana, ¿cierto? -Sí, doctor… -¿Y qué hay de tus papis? -Ellos trabajan, doctor… -Ah, qué bien… ¿Y qué horarios hacen? -Se van al mediodía y vuelven a eso de las ocho de la noche, doctor… -Perfecto, es decir que vos estás mucho tiempo ...
    ... solito en tu casa… -Sí, doctor, desde que llego del colegio, a las doce y media más o menos… -Perfecto, Jorgito, ¡perfecto! Ter voy a decir cómo serán las cosas. Te habrás dado cuenta de que me gusta mandar, ¿cierto? -Sí, doctor… -Y a vos te gusta obedecer… ¿Me equivoco, Jorgito? -No… No se equivoca… -confirmé avergonzado… -¡Muy bien!... Sos la putita perfecta, linda y obediente… -Pero… pero soy varón, doctor… -me atreví a protestar y entonces me cruzó la cara de una bofetada tan fuerte que me llenó los ojos de lágrimas… -¡A mí no se me contradice, nene! ¡Vos sos lo que a mí se me antoje que seas! ¡¿Está claro?! -Sí… Sí, doctor, sí… -admití después de tragar saliva… -Pedime perdón... -Pe... perdón, doctor... -Eso está mejor y ahora escuchame, ¿tenés celular? -Sí, doctor… Fue hasta el escritorio, tomó su agenda y una lapicera y me ordenó que le dijera el número, lo hice y él, después de anotarlo y dejar las dos cosas en su lugar siguió explicándome: -Vas a tener el celular prendido todo el día, porque puedo llamarte en cualquier momento para ordenarte que te presentes en mi casa… -Sí, doctor, está bien… Pero en el colegio tenemos que apagarlo… -No hay problema, lo encendés en cuanto estés volviendo a tu casa… -Sí, doctor, lo que usted diga… -Bien, putito, ahora vestite y andate… Cuando tengas los resultados de los exámenes ya veremos de indicarte un tratamiento... -Sí, doctor… -y me fui sin imaginar todo lo que me esperaba en manos de ese hombre, un auténtico pervertido… ...
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