1. Un negro disfruta de Ana


    Fecha: 01/11/2018, Categorías: Sexo Interracial Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... sillón principal, balanceando sus caderas, provocando que Ricardo se tomara la entrepierna y comenzara a tocarse.Se inclinó sobre el respaldo, levantando el corto vestidito dorado y sacando la cola, mostrando que estaba lista para gozar. Sus labios vaginales se veían bien estrechos, pero totalmente humedecidos por la excitación que le había producido chupar esa gigantesca verga negra.El brasileño se aproximó lentamente, sosteniendo su increíble herramienta con ambas manos y muy suavemente la apoyó sobre la vagina que se le ofrecía descaradamente.La penetró muy despacio, solamente el enorme glande al principio, para ver la reacción de Ana ante semejante invasión. Ella no se quejó, simplemente dejó escapar un suave gemido, dando a entender que no le dolía…El negro entonces empujó un poco más adelante sus poderosas caderas, haciendo que Anita esta vez abriera la boca sin emitir ningún sonido. Enseguida se retiró por completo, pero mi esposa le pidió que volviera a penetrarla, porque ella lo podría aguantar; quería que la cogiera bien duro y no se preocupara por sus gritos.Joao entonces se impulsó hacia adelante otra vez, llegando hasta el fondo de esa delicada vagina en una sola embestida. Ana comenzó a jadear y gemir más alto, gritando que siguiera así, mientras empujaba sus suaves caderas hacia atrás, al encuentro de esa gigantesca serpiente negra que ahora brillaba cubierta con los flujos vaginales.El negro era incansable. La cogió durante un largo sin cambiar de posición ...
    ... ni decaer en el ritmo, mientras Ana alcanzaba al menos cuatro orgasmos, algunos temblando en silencio y otros aullando a todo pulmón.De repente Joao sujetó a mi esposa firmemente por las caderas y lanzó un alarido salvaje, dejando saber que había acabado en el fondo de esa hermosa concha. Luego se quedó unos instantes muy quieto, disfrutando como su semen caliente inundaba el interior de mi delicada esposa.Finalmente se la sacó muy lentamente, mientras ella gemía suavemente. Mi esposa descansó unos instantes recuperando el aliento y luego desapareció dentro del baño.Ricardo volvió a reírse a carcajadas, mientras comentaba jocosamente:“Flaco, parece que ahora tu mujercita es adicta a las grandes vergas negras!”No pude reír, pensando en esa enorme pija negra que había disfrutado de Lorena.El negro me agradeció que le hubiera permitido cogerse a mi esposa y se despidió muy alegremente, llevándose del brazo al hijo de puta de Ricardo antes de que pudiera articular palabra. Yo cerré la puerta detrás de ellos, y respiré aliviado, pensando que iba a poder disfrutar de la cola de Ana, imaginando que su concha castigada por esa enorme verga negra estaría imposible de tocar por varios días.Ella salió del baño un poco decepcionada al ver la ausencia de Ricardo, pero enseguida su bello rostro se iluminó cuando me desnudé y vio lo que tenía para darle, mi verga totalmente endurecida y lista para disfrutarla como ella quisiera.Me mostró como le había dejado la concha ese tremendo pedazo de ...