1. Clases de Salsa


    Fecha: 02/11/2018, Categorías: Sexo Interracial Autor: guisamo, Fuente: RelatosEróticos

    Clases de Salsa Nos hemos apuntado a un club que tiene de todo, en principio la idea era hacer piscina y un poco de gimnasio, pero a la semana me dijo que le gustaría aprender salsa, salsa?....pero si nunca has querido bailar, ni siquiera en las bodas….pues por eso tonto, ya va siendo hora de que aprenda, además más vale tarde que nunca,…… vale, dije convencido que se avergonzaría el primer día. Cuando llegó el día y entramos en el parquet comprendí el porqué de su interés, el profesor…….un cubano de unos 28 años, un metro ochenta de altura y que movía su cuerpo como las anguilas, ella se había equipado para la ocasión con una faldita corta, y un suéter con un generoso escote, por el que se podían ver sus maravillosas tetas de talla cien, ponía todo el interés conmigo por bailar correctamente, pero la verdad es que eso no es su fuerte. A los diez minutos se nos acercó Oswaldo, que ese era su nombre y me dijo, amigo permítame que le de unas clases a su esposa para que, por lo menos aprenda a defenderse en los primeros pasos, por supuesto le dije que sí, la tomó de la mano, y veo que desaparece por una puerta que había en la sala, Como me había quedado sin pareja, los seguí, y estaban en otra sala pero la puerta tenía miradores de cristal y podía verlos, al principio me daba risa ya que ella ponía sus brazos en el pecho de él, y sacaba el culo hacia atrás como los patos. De pronto él paró y le dijo…….si quieres que te enseñe tienes que dejarte llevar, y no pelear con tus codos, ...
    ... porque así no podré enseñarte nada, a ella le subió un poco el pavo, y bajando su mirada dijo bueno vale, entonces él pasando su brazo por la espalda de ella, le plantó la mano en el culo y la atrajo hacia él, hasta que le metió su pierna y algo más que estaba pegado a ella, entre las suyas, y a partir de ahí empezó un movimiento de cintura que al parecer le estaba gustando, cuando dieron un par de pasos más sonó el timbre y tuvieron que separarse, algo que pareció no agradarle a ninguno de los dos. Cuando me vieron ella estaba colorada como un tomate, y Oswaldo me dijo, señor si quiere que su esposa aprenda más rápidamente, le sugiero que ella acuda a mi casa y yo le daría unas lecciones particulares……sin cobrarles nada por supuesto, ya que me han caído muy bien, y como vivo aquí cerca no perderían mucho tiempo. Por mí no hay ningún problema le dije, pero si empezáis hoy no puedo acompañaros, porque tengo que hacer una cosa. Ella dijo cuanto tardarás cariño?.....como una hora le contesté, bien pues cuando acabes pasas a por mí, porque es lo que va a durar la primera lección, no Oswaldo?...si, por supuesto, para ser el primer día no hay que abusar. Yo me fui y ella pasa a contaros lo que ocurrió en esa hora: Cuando entramos en su casa él puso un CD de salsa, y cogiéndome fuertemente contra su cuerpo, volvió a meter su pierna hasta rozar mi pubis con su muslo, a mí me estaba subiendo la temperatura con aquel roce en mi vagina, subíamos y bajábamos restregando nuestros cuerpos ...
«123»