1. Nuestra aventura swinger


    Fecha: 05/11/2018, Categorías: Intercambios Voyerismo Autor: templaria 37, Fuente: CuentoRelatos

    ... era suave deliciosa muy suave, pero cuando quiso bajarse a mamárselo mi pareja yo no la deje ahí si pude reaccionar y empecé yo a mamárselo más duro, la mona solo atino a mirarme como triste por lo que paso y se relamía los labios mirando también a mi esposo a la cara, pero no se la soltó por el contrario incremento sus movimientos, cuando estaba llegando mi esposo empezó a mover sus caderas pues es así como siempre me avisa porque la verdad no me gusta que se venga a en mi boca debo estar muy borracha para dejarlo lo confieso; como no me gustaba mucho tragarme su semen, entonces cuando sentí el primer chorro me despegue de una, momento que la mona aprovecho y se metió la verga de mi marido en la boca y se la chupaba se veía tan rico mi marido solo atino a soltarle todo el semen que se veía era mucho y se despegó mirando al rostro con sonrisa socarrona, y le mostró a mi pareja la boca llena de su semen el que quiso compartir conmigo en un beso pero yo no quise y por eso me miro y se lo trago muy rico fue súper genial. Yo me hice la que me había molestado porque no podía demostrarles que todo lo que había pasado era lo más genial que había vivido hasta allí e hice como que me quería ir, me pare y se me iba a retirar pero no me dejo mi esposo, y me obligo a sentarme entre sus piernas mirando hacia la mona que aún seguía arrodillada en el piso de frente a mi o entre mis piernas para que la mona no pudiera ver más la verga de mi esposo. Pero lo que no esperábamos o yo no ...
    ... esperaba era que la mona se acercó así arrodillada frente a nosotros y de una manera muy rápida que no espere jamás, se metió entre mis piernas y empiezo a darme una chupada en mi vagina súper rica en ese momento, por instinto yo intente cerrar las piernas pues jamás había experimentado el sexo lésbico o dejado que otra chica me tocara, pero mi esposo con algo de complicidad y morbo por el momento no me lo permito y con sus manos me las agarró muy duro y por el contrario me las abrió más y las subió para el poder ver cómo me mamaba o me la chupaba no sé cómo se dirá, me la chupaba mirándome a la cara y viendo que también bajaba a mi ano a chupar metiendo su lengua, yo en medio de la sorpresa y excitación gemía y le decía a mi esposo que me soltara que yo no quería eso, pero la verdad es que mi cuerpo decía otra cosa porque mi vagina chorreaba a montones en la boca de esa preciosura, mis piernas temblaban en las manos de mi marido, y mi clítoris me tenía al máximo hasta que llegue a un orgasmo exquisito y muy diferente a todos los orgasmos que hasta allí había experimentado. Mi marido mientras escuchaba como gemía y gritaba como loca, se acercó a mi oído y me susurro que para él era delicioso ver cómo me la chupaba una mujer hermosa y que no conocíamos, que ya que no me dejaría meter la verga de otro allí entonces quería que le llenara la cara a esa perra con mi corrida, a lo cual yo no tuve más remedio que cerrar los ojos y gritar como loca mientras me corría y la mona me miraba a ...