1. La boda del padre de Rut


    Fecha: 10/11/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... convirtiendo en la expresión verbal del placer puro. Su tono de voz era alto y agudo, y entre los gritos de placer de vez en cuando soltaba alguna palabra, la cual alentaba a Mía a continuar. Mía lentamente fue cambiando de posición, hasta que su muy velluda entrepierna quedó sobre la boca de su pupila. Rut no tuvo que pensarlo mucho, y ha diferencia de Mía su ataque fue directo, sin preámbulos. Su lengua pasaba una y otra vez con fuerza de manera desesperada, por encima de los muslos de Mía y por dentro de los muslos. Las dos se retorcían del placer alcanzado. Rut como más joven, era más atrevida y tempestuosa, su lengua fue la primera en alcanzar el circulo de la otra. Al esto suceder, Mía exhaló un profundo grito de placer, ante el paso de la lengua de Rut por entre sus nalgas. Mía tomó entre sus manos, el juguete que había recibido, como regalo de la despedida de soltera. Pero al Rut darse cuenta le dijo. Yo prefiero lo natural. Al terminar de decir eso, con un rápido movimiento de piernas, cambió de posición. Colocando sus piernas encajadas entre las de Mía. Las dos mujeres no emitieron más palabras, sus manos se entrelazaron, y lentamente al unisonó comenzaron a mover sus caderas. Sus labios vaginales se frotaban entre sí, ambos clítoris se encontraban totalmente hinchados por el placer, la humedad de ambas se confundía. Al principio ligeros gemidos casi inaudibles, eran emitidos por las dos, y a medida que sus cuerpos se movían con mayor fuerza, ellas aumentaban el ...
    ... tono de sus gemidos. Convirtiendose en gritos de placer, las dos continuaron frotandose una contra la otra, hasta que ambas alcanzaron un esplendoroso orgasmo. Casi, al mismo tiempo. Lentamente las dos fueron calmandose, hasta que se detuvieron completamente. Tanto Rut como Mía, se encontraban desfallecidas, por lo que ambas se durmieron abrazadas. Al día siguiente, al despertarse tanto Rut como Mía al verse se sintieron algo cortadas, medio abochornadas. Las dos trataron de disculparse por lo sucedido, la una con la otra. Tras las repetidas disculpas, y de responsabilizar al vino por su conducta. Mía le rogó a Rut que no le dijera nada a su padre, ya que desconocía como iva a responder. Rut le prometió a su futura madre, que por su boca su padre no se enteraría. Luego de vestirse las dos se despidieron. Rut en el fondo, se encontraba realmente muy contenta. Ahora savia algo de Mía, lo cual podía usar en su provecho. Pasada dos semanas, se dio la boda por la iglesia, entre Armando y Mía. Todos se encontraban muy felices. Familiares y amigos, Rut se había esmerado en que la ceremonia de la boda, y el posterior agasajo fuese algo grandioso. Durante toda la actividad de la fiesta, la copa de Mía siempre se encontró repleta de vino. Ya la mayoría de los invitados se había retirado, cuando Mía dio muestra de encontrarse demasiado ebria, como para salir de viaje de luna de miel, esa noche. Rut se acercó a su padre, y le indicó que su nueva esposa no se sentía bien. Por lo que ella, se ...
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