1. Internet y sus relaciones VI


    Fecha: 04/09/2017, Categorías: BDSM Masturbación Sexo Duro Autor: Escritordebondage, Fuente: xHamster

    ... desempalándose en el tieso cipote del Sr. Sotogrande, que le dilataba el coño hasta límites insospechados. El cuerpo de la joven no tardó en empaparse de sudor y sus gemidos, jadeos e incluso gritos de placer comenzaron a llenar la habitación. La lujuria se había apoderado por completo de la joven sumisa, que recibió con un nuevo orgasmo los dolorosos pellizcos que el Amo comenzó a dar a sus duros pezones.¡Aaaaaaaaah! ¡Sí, Amo, sí! ¡Aaaaaaaaaaaaaah! – gritaba la cachonda chiquilla.¡Toma, perra, toma! –respondió el Sr. Sotogrande, que ahora también tomaba parte activa en la follada, aproximandose a su propio orgasmo.Ruth aún seguía disfrutando de su clímax cuando haciendo un alarde de fortaleza, el Amo la volteó hasta colocarse sobre ella y con una poderosa embestida hundió su polla hasta el gollete y comenzó a descargarse en su coño.¡Siiiiiiiiiii! –gritó- ¡Toma leche, zorra!La joven podia sentir las contracciones de aquel fabuloso falo vaciandose dentro de sus entrañas e inundándolas de semen. Aquello no hizo más que intensificar y prolongar su clímax, mientras Amo y sumisa se jodian como perros en celo.Tras varios minutos de intensa pasión, Ruth se quedó quieta, exhausta sobre la cama, mientras el Sr. Sotogrande seguía embistiendola, apurando su orgasmo hasta el final. Cuando terminó, salió de ella y se incorporó. La chica le miraba con ojos agradecidos, satisfechos, agotados. El la sonrió. Un pequeño premio. Se había portado bien, tenía aptitudes.Descansa un poco –le dijo- ...
    ... yo te despertaré con tiempo para prepararte y salir. Debes estar repuesta para esta noche.Gracias, Amo –balbuceó la joven.Había sido, con diferencia, la mejor experiencia sexual de su corta vida, y aún estaba intentando asimilarla. Distraídamente miró a una de las cámaras y sonrió. Después cerró los ojos y acabó por quedarse dormida. El Sr. Sotogrande observó su cuerpo, desnudo sobre la cama, las piernas ligeramente abiertas. Aún tenía los labios vaginales hinchados y la vulva enrojecida.El hombre tomó un teléfono móvil que guardaba en su maleta y se dirigió al baño. Una vez allí marcó el número al que deseaba llamar. Una voz femenina, le respondió al otro lado.Hola, Daniel. ¿Cómo va todo?Ha sido pan comido –respondió el Sr. Sotogrande- la chica es tan sumisa como nos pareció a través de internet. No se ha negado a nada.¿Qué hace ahora?Está dormida, no te preocupes. Acabo de follarmela y se ha quedado exhausta.Te lo estás pasando en grande, ¿eh, cabrón?Ya sabes lo que me gustan las primeras sesiones, cuando todo es nuevo para ellas. Y ésta realmente promete.¿Qué me dices de esta noche? ¿Sigues pensando que la madre de la otra va a aparecer?No es seguro, pero si realmente leyó el mensaje que iba dirigido a su hija, confío en que la curiosidad le mueva a ello.Ten cuidado, a lo mejor no es presa fácil.¿Recuerdas a las madres de Laura y de Silvia? Resultaron ser más sumisas que sus propias hijas. Estoy empezando a creer que hay un componente genético en la sumisión y si es así, ...
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