1. Y que primera vez!


    Fecha: 14/11/2018, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ya olvidado de estos pensamientos. Me termine de duchar y me dedique a observar que el cuarto de baño era, evidentemente, el de una chica, revise los muebles y todavía estaban sus cosméticos y otras cosas típicas de una mujer. Me envolví en la toalla y salí al dormitorio donde me esperaba una gran sorpresa, sobre la cama estaba prolijamente extendido un conjunto completo de ropa femenina toda de color rojo sangre, había una microbambachita de encaje elastizado, un corsé también de encaje rojo con ballenas y portaligas, medias de lycra, unas sandalias con tacos altísimos del mismo color, guantes por encima de los codos y, como broche final, había un hermoso vestido de una tela también roja y muy brillante aunque bastante trasparente. Mi sorpresa se convirtió pronto en excitación, me moría por ponerme toda esa ropa, pero también tenia vergüenza de verme ridículo frente a un desconocido. Mientras pensaba en todo esto escuche la voz del hombre que, desde atrás de la puerta me decía "¿te encontras bien?", tardé en responder con un no muy convencido "me parece que hay un error...", "ningún error preciosa" me respondió entre mal disimuladas risitas "tomate tu tiempo, puedo esperar todo lo que sea necesario". Su respuesta fue el permiso que yo mismo me estaba negando, volví al baño y me dije, si voy a hacerlo lo haré bien. Por suerte tengo una hermana mayor a la que vi mil veces preparándose para "la guerra", de modo que considerando que mi estatura es de 1,62 mts y peso solo 58 ...
    ... kilos, comencé depilándome absolutamente todos y cada uno de los pelos de mi cuerpo desde el cuello hacia abajo luego, como yo uso el cabello largo hasta debajo de los hombros, aunque habitualmente lo llevo recogido, me lo alborote con gel y lo peine "sauvage" como le vi hacer a mi hermana y a continuación procedí a ponerme, siempre como aprendí de ella, un suave maquillaje en contraste con un labial que hacia juego con el vestido, rojo brillante y con el esmalte de uñas de mis manos y pies. Pase al dormitorio y me vestí demorándome para ver como me quedaba cada prenda frente al espejo, el vestido era levemente ajustado al cuerpo, y marcaba muy bien mi cola de la que se trasparentaba la bombachita y el borde de las medias, ambos de encaje, cabe mencionar que a la práctica intensiva de la natación produce una musculatura de piernas y glúteos muy parecidos a los de la mujer ya que si bien los músculos se agrandan lo hacen conservando suaves líneas redondas a diferencia de otros deportes en los que se marcan con ángulos marcados y como el corsé ceñía muy fuerte mi cintura me hacía lucir un culo casi perfecto. El último detalle fue remplazar mis aritos por unos colgantes con una gargantilla haciendo juego que encontré y rociarme con un perfume francés sumamente dulce y femenino. Me mire en el espejo de cuerpo entero de la habitación y no lo podía creer, era un mujerón, y por cierto que estaba muy bien "hasta yo me querría coger una mina así" me dije. La sensación de las medias sobre ...
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