1. Francisco, guardia de seguridad


    Fecha: 14/11/2018, Categorías: Anal Gays Sexo con Maduras Autor: ErnieAdams1251, Fuente: xHamster

    ... mano izquierda; él se paro y se acerco donde yo estaba parado, y con la derecha le agarre el pene. Su pene era tan grueso como mi muñeca. Después de unos segundos me acarició las nalgas sobre la bata y me pregunto que traía allá abajo. Le dije que traía nada. A este punto ya había tomado confianza y me acariciaba, me sobaba las nalgas libremente. Me dijo, “por qué no se acuesta ahí?”, apuntando hacia el tapete de ejercicio en frente del televisor. Yo sabía exactamente lo que quería, pero no estaba seguro que esa verga enorme pudiese penetrarme.Me acerque al tapete y me puse en cuatro, de perrito, enfrente del televisor. Él se bajo los pantalones y calzoncillos y se arrodilló atrás de mí, me levanto la bata como si fuese un vestido y me empezó a pasar la verga por la rajada. Trato de penetrarme, pero era imposible. Yo tenía el culo completamente cerrado pues había sido por lo menos un mes desde la última vez que me habían penetrado. Francisco me acariciaba las nalgas, sobándolas, abriéndolas y trataba de entrar. Es aquí donde me dice, “póngase cremita”. Me paré y me fui al baño. Tome lubricante y me lo unté. Me metí un dedo en el culito, tome mas lubricante y lo introduje en el culo. Me metí dos dedos y los abrí para dilatarme el culo. Pensé como en ocasiones yo me había metido calabazas en un condón y lo había logrado después de abrirme el culo con tres dedos. Tomé más lubricante y me metí tres dedos y los abrí. Estaba listo, pensé, y regrese a la sala donde me posicioné en ...
    ... cuatro, enfrente de Francisco; le ofrecí mi trasero. Él me levanto la bata de nuevo, me sobo las nalgas y las abrió. Sentí la enorme cabeza de su verga en mi rajada, lubricándose, cerca de mi culito, y empezó a empujar. Baje la mano por entre mis piernas y toque sus huevos grandes y peludos. Tomé su pene y lo posicioné justo en mi ano. Yo trate de abrirme el culo, empujando, para no ofrecerle resistencia y de pronto sentí como esa enorme cabeza me penetraba. El dolor de sentir la cabeza, solo la cabeza entrar y salir era casi insoportable. Él continuó haciendo eso, yo sentía el borde de la cabeza, la corona, casi tronar cada vez que la sacaba y más me abría el culo. Le pedí que despacito me la metiera toda. Lo hizo y yo sentía como mi culo se expandía para dar cabida a su enorme verga.Poco a poco, el paso del ritmo incrementó. Mi culo ya estaba totalmente relajado, jugoso con el lubricante y su verga entraba y salía fácilmente. ¡Rico!, él exclamo mientras yo gemía, gemidos de putita gozando pero adolorida y él continuó limándome el culo mientras me agarraba por las caderas. Su respiración era agitada y de pronto me dio una arremetida hasta el tronco y sentí el calor de su copiosa leche llenándome el culo. Yo sentí su verga pulsar en mi culo y continuó corriéndose por unos minutos. Después me la sacó y sentí un poco de dolor al sacármela y después un gran alivio cuando ya estaba afuera. Me toque el culo y estaba completamente abierto, lubricado, jugoso, y con facilidad me metí ...