1. Mis compañeros me convirtieron en Camila (II)


    Fecha: 15/11/2018, Categorías: Transexuales Autor: camitv, Fuente: CuentoRelatos

    ... que me lamería el lóbulo me susurro muy despacio y de manera apenas audible —¡ahora te quedaras calladita o te rompo el brazo! ¿Entendiste? Asentí con la cabeza, despacio Manuel separo su mano sin dejar de torcerme el brazo, lo sentí doblarse y antes de darme cuenta me estaba quitando las bragas. Al levantarse volví a sentir una punzada de dolor pues me levanto un poco más el brazo, me empujo un poco más contra el espejo y en el instante que abrí la boca me metió mis bragas en ella. Manuel aflojo un poco más su presa, me abrió las piernas y con la mano que le quedaba libre guio su excitada verga a mi entrada, sentí la punta y comencé a temblar ¡Manuel iba violarme rodeados de toda esa gente! Lo empujo, la punta entro. La tela de la braga y el hecho de que estaba con la cara contra la pared evito que el grito se escuchara, y termino solo siendo un pequeño gemido; lo empujo un poco, sentía como poco a poco ese enorme pedazo de carne iba entrando en mi poco a poco pero con fuerza, Manuel me soltó el brazo que por la posición me hormigueaba. Me coloco las manos en la cadera y tras arrancarme el vestido me metió su verga por completo y sin contemplación alguna, levante mis manos y me sostuve de la pared para no caer. Manuel comenzó el consabido mete saca y a cada embate me penetraba con más fuerza. Una vez dentro de mí él se detenía, lo sacaba muy despacio para luego penetrarme hasta el fondo de golpe. Sentí como mi corazón palpitaba rápidamente, las piernas me temblaban por el ...
    ... miedo, la vergüenza y el dolor. Mi cabeza daba vueltas. Temía que nos descubrieran, en lo que pasaría… Manuel detuvo mis divagaciones al penetrarme con más brutalidad. Cerré los ojos aguantando las ganas de llorar por la impotencia, como siempre era solo una muñeca en manos de Manuel quien me usaba a su antojo. Se paró y al soltarme caí al suelo, pensé que era el fin, que había reconsiderado lo peligroso de la situación, no fue así; me tomo de los brazos, me giro y, Me sujeto con fuerza de las nalgas para comenzar a besarme; me levantando en vilo y coloco mi culo sobre su verga, antes de que pudiera decir o hacer algo, me clavo sobre su verga de golpe. Mi cuerpo se abrió en su totalidad al ser ensartada de esa manera, para evitar lastimarme rodee el cuerpo de Manuel con mis piernas y su cuello con mis brazos. En esa posición podía sentir en su totalidad el grosor y tamaño del miembro de Manuel, aumento mi dolor y mi miedo, no gritaba en parte porque el pedazo de tela en mi boca me lo impedía y me ahogaba y en parte porque no quería ser descubierta en esa situación. Manuel volvió a bajarme y separarse de mí, yo jadeaba y respiraba agitadamente. Volvió a colocarme contra la pared y esta vez me penetro más despacio, me tomo por la cintura apretándome un poco y empezó el bombeo final, con más fuerza e ímpetu, en cada embestida me apretaba más y más. Unos golpes en la puerta hicieron que mi corazón casi se parara del susto —¿necesita algo más señorita? La dependienta venía a ver qué ...
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