1. Las consecuencias de ser infiel (Parte 1)


    Fecha: 14/10/2017, Categorías: Infidelidad No Consentido Autor: Erospopuli, Fuente: CuentoRelatos

    ... primera vez en su vida se la daba a un hombre, y ese afortunado era yo, comencé a chuparle con todo el amor que yo sentía por ella, mi enamorada gemía de placer, de mi pene salpicaban gotas de placer... Me levante y me saque el pantalón, quedándome en calzoncillos, pero donde se podía ver, que mi pene estaba duro y grande... me lo vio y me dijo: - Si todo eso entra me va a doler -, yo no dije nada, esa también era mi primera vez... Me arrodille, y mi enamorada comenzó a tocar mi pene, y de pronto me lo comenzó chupar de una manera que nadie más me lo hizo, tanto así, que en menos de 2 minutos, eyacule entre los pechos de mi querido amor... Comenzábamos a jugar nuevamente con nuestro cuerpo, a darnos besitos y una vez que mi pene recobro la fuerza para lo mejor, introduje muy suavemente mi pene entre la vagina de mi enamorada, muy suavemente se lo fui introduciendo, mientras ella gemía de dolor y de placer, le dolía pero le gustaba, me decía: - Métemelo todo, es muy rico, auhhhh Comenzamos a movernos, muy suave al inicio, con algo de miedo, inexpertos, le agarre las piernas y me las puse en mis hombros, y pudimos gozar mejor, había dolor, pero el goce era mayor... ella llego al clímax, con gritos, y diciéndonos lo mucho que nos queríamos y jurándonos amor eterno, yo me vine con ella, y eyacule encima de ella.. Al finalizar, estábamos agotados, y saque mi pene aun parado de la vagina de mi enamorada, cuando vimos las sabanas manchadas de sangre, no sentíamos dolor, más bien, ...
    ... comenzamos a besarnos muy apasionadamente, símbolo que habíamos perdido nuestro virginidad con alguien que queremos de verdad. Pero todo aquello cambio ya que más tarde le entraron los remordimientos por su moral católica y se acabó lo bueno. Por otra parte tenía una maldita vecina. La ‘Puri’ que de pura y puritana no tenía nada, más bien era una calienta pollas de cuidado, siempre iba y venía de casa de los vecinos cuando sabía que no estaban las mujeres, con la clásica excusa: que si me he quedado sin azúcar, que si me he quedado sin café, que si por favor préstame un poco de sal, pero la muy zorra iba con un batas supercorta sin nada debajo o prácticamente nada. Desde que volví de la mili y con mi nuevo look (es decir pelo corto, musculitos, paquetón y demás) me convertí en el objeto de sus miradas y provocaciones cada vez más descaradas y es que aquella zorra sabía muy bien lo que quería y lo que tenía que hacer para conseguirlo. Su marido Salvador que también era ingeniero, era un amigo de mi padre que estaba viudo y se casó con la Puri por eso que tienen los hombres que llegan a cierta edad y se rodean de mujeres para demostrarse a sí mismos que son todavía unos machos pero a sus cuarenta y pico años no daba abasto con una mujer como la Puri. Enseguida me ofreció, dado las buenas notas que había tenido, el entrar a trabajar en un gabinete que el tenia y me ofreció la oportunidad ya que no tenía hijos de formar sociedad con él si me esforzaba y las cosas iban bien y a la ...
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