1. Amor Hereritario


    Fecha: 17/11/2018, Categorías: Incesto Autor: Crusnik, Fuente: SexoSinTabues

    Un relato que escribí hace tiempo. La casa en la que vivo fue construida hace 80 años por mi tátara-abuela (hace cinco generaciones) con el deseo que no la vendiéramos en 90 años. Por esto todo lo remodelamos, cambiamos muchas cosas. Aquí sólo vivimos mi mamá y yo. Al ser una casa antigua a veces se oyen pasos, se siente una presencia, los cuadros se mueven solos y otras cosas extrañas. ¡Ah! Déjenme presentarme, mi nombre es Arturo tengo 25 años y trabajo como contador para una empresa. Trato de mantenerme en forma al ir al trabajo en bicicleta, recorriendo tres kilómetros, ayudando en el almacén con las pesadas cajas que llegan. Mis hobbies son escuchar música, especialmente las diferentes variedades de rock y leer libros de diversos tipos, así como comic’s. Y como ya dije tengo un complejo edípico. Mi madre se llama Rosa tiene 50 años, divorciada desde hace dos años de mi padre (quien fue su único enamorado), trabaja como sub-gerente en una empresa de venta de vehículos. Se ve mucho más joven de lo que aparenta, nadie le pone más de 35 años y es muy recatada y pudorosa. Sus hobbies son ver seriales de crímenes o psicológicos en la televisión, películas cursies y animaciones en 3D, pasear y conocer diversos lugares. Lo cual compartimos juntos y la pasamos bien. A veces pienso que si no fuera mi madre ya hace mucho hubiéramos sido pareja. Una mañana que mandamos cambiar una de las tuberías, dentro del muro apareció una caja en la cual había una foto de una mujer. Yo conocía ...
    ... a esa mujer, había soñado con ella muchas veces, incluso algunos sueños húmedos. Se trataba de la abuela de mi abuela, quien mandó construir la casa. En el cuaderno con una caligrafía redonda y larga narraba la historia de cómo había mantenido una aventura con su padre. En otras palabras la atracción que siento por mi madre la llevaba en los genes. Llámese memoria genética, desviación psicológica hereditaria o cómo quiera, el hecho es que ya había sucedido. Dentro del diario también había una hoja suelta dirigida a alguno de sus descendientes y explicaba que ella (mi tátara-abuela) su espíritu permanecería en esta casa esperando a algún descendiente con la sensibilidad suficiente de sentirla y hablar con ella, ya que necesitaba su ayuda y ella se comunicaría a través de los sueños. Al parecer ella habría tenido algunas facultades de médium. Al dormirme soñé con ella y me dijo que se había metido en mis sueños y en los de mi madre donde el amor que sentimos el uno por otro es muy fuerte, pero debido a su pudor no había dado el primer paso. A veces rozábamos nuestras manos en el cine, o le hacía masajes en sus hombros y pies y ella en la noche se masturbaba pensando en los toques y caricias que no se atrevía a dar. Por lo que mi ancestro me dijo que diera el primer paso, pero antes había que desinhibir a mi madre con una pócima. Me dijo que junto con anís, nuez moscada, pétalos de rosa y mi semen se lo diera de beber. Asimismo me eche un perfume preparado con la carne de una ...
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