1. Simplemente: Mi Primo


    Fecha: 18/11/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Recuerdos de mi Primo.. Último sueño (?) Querido, amado e inolvidable Primo, retomando los "cuentos de mis sueños", los cuales los tuve durante toda mi vida, desde la primer bajada de mi pantaloncito rojo que me hiciste, hasta ahora mismo en que estoy escribiendo estas líneas. Siempre soñé contigo. Siempre. Incluso, sin dormir, mis pensamientos en casa o en el trabajo se "me iban" a aquellos excitantes momentos que me hiciste pasar. Debido a éstos, hace ya unos cuantos años, que me puse a escribirte mails con recuerdos de nuestra niñez para hacerte saber que nunca TE HABÍA OLVIDADO. Escribía y escribía esperando que pudieras darte cuenta de lo que quería darte a entender. Finalmente, por el año 2008, 2009, un día que estaba en el trabajo y en la mañana te había mandado como siempre un mail con mis "insinuaciones", me contestas por la misma vía, que tú también sentías y soñabas lo mismo que yo. Al principio, no podía creerlo, y como justamente ya era hora para volver a casa a almorzar, te dije que continuaría nuestra "conversación" desde casa. Durante todo el trayecto a casa, mi pene y mi mente, estaban más que excitados e incontrolables. Incluso no lo podía creer!!! Al llegar a casa, te hice una pregunta muy personal vía mail, para saber si realmente eras tú el que me estaba escribiendo, y me respondiste que sí, que no me preocupara y me pediste que te escribiera qué era lo que yo quería que tú me hicieras, pero que lo hiciera rápido, pues en esos momentos estabas solo y ...
    ... podías recepcionar sin problemas todo lo que te mandara por mail. Por supuesto, te dije que quería terminar lo que habíamos empezado de niños-adolescentes, pues nunca pudiste acabarme en mi colita y NUNCA había podido chuparte tu hermoso y "enorme" pene para que me acabaras en mi boca. Simplemente era eso lo que quería hacer, aunque fuera una sola vez más, que me llenaras mi colita con tu leche y también me llenaras mi boca con tu lechita bien calentita. A todo esto, tú también me escribiste que también soñabas lo mismo conmigo, que hasta por mí, te habías hecho un montón de pajas pensando en mí, por lo que era inevitable el darse cuenta que realmente me amabas y deseabas, como yo también te amo y te deseo. Quedamos desde ese momento, que en cualquier ocasión que pudiéramos estar solos, íbamos a terminar lo que empezamos en nuestra juventud, pero me aclaraste que sería la única y última ocasión que estaríamos juntos, pues tanto tú como yo, no queríamos romper nuestros matrimonios, después de tantos años. Y el tiempo pasó, y pasó. Apareció una noche que parecía que íbamos a poder estar juntos, pero no se nos dió, pues temimos que alguien volviera antes de lo esperado a casa, y nos viera en pleno éxtasis. No te podés imaginar la bronca que me dió esa noche, pues te tuve tan pero tan cerca de poderte besar y chuparte tu enorme pene, que terminé hacíendome una buena paja en el baño. Pero quedamos en no forzar las cosas, que en cualquier momento podía aparecer un momento para estar ...
«1234»