1. No debimos...


    Fecha: 19/11/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    No debimos, pero… Eran algo así como las 10 de la mañana cuando sonó el teléfono. Me levante con toda la agilidad de que era capaz a tan intempestivas horas. Demasiadas veces pensaba para mi. Era A, la novia de mi mejor amigo. Habían vuelto a tirarse los trastos a la cabeza. A los diez minutos exactos sonó el telefonillo - Si? - Soy yo - Sube A los pocos momentos sonó el timbre de la puerta. - Hola como estás? - Bien, pasa anda A era una chica que estaba muy buena. Buen pecho, buen culo, buenas caderas, pero no era especialmente guapa, por lo menos para mis cánones. Nos dimos dos besos como siempre, y ella como siempre me cogió la nuca mientras lo hacia. Esto era algo que me gustaba mucho, me hacia sentir algo especial. Venía vestida como solía, es decir, bastante ligerita, y en un día de calor como aquel más. Llevaba puesta una camiseta blanca de tirantes cubriendo como buenamente podía un pecho que llevaba siempre muy apretado, formando un canalillo muy apetecible. Por abajo traía unos pantaloncitos negros cortos. Muy cortos. Después de mirar con ojos de lujuria ese pedazo de culo le ofrecí un café Y según le decía esto ella pasaba al salón de la casa. Cuando regresé con mi café y su leche ella se había recostado en el tresillo dejando a la vista unas preciosas piernas. Y en ese momento comenzó a contarme lo que había pasado, que si el la había dejado tirada no se donde, que si ella se fue con no se que amiga, que si el volvió y no había nadie. En fin, típicos ...
    ... malentendidos de pareja. El caso es que mientras me contaba esto me di cuenta de que lo que yo había creído eran unos pantaloncitos, era en realidad una minifalda. Presté toda la atención que pude, y traté de no mirar con mucho descaro ya que estaba sentada frente a mí. Me empezó a incomodar la situación por varios motivos. Uno, era la novia de mi amigo. Dos, se encontraba mal anímicamente. Tres, se me empezaba a poner dura. Yo solo llevaba puesto un pijama de verano, de esos que al trasluz se transparentan que da gusto, y que además no se distinguen por sujetar el paquete de una forma excepcional que se diga. Estaba yo pensando en lo mucho que tenía que estudiar para bajar el calentón cuando ella se echó a llorar. Mientras decía esto me acerqué y la abracé. Ella hizo lo mismo y con fuerza. Estuvimos así un ratito y cuando se separó me dijo Pero ella me incorporó un poco para sacarme la camiseta. Lo hizo, y cuando se estaba sentando ella le dije Y según decía esto se quitó la camiseta, dejándome ver esas tetas apretaditas por un sujetador levemente transparente que dejaba imaginar los pezones. - El baño? - Allí – acerté a decir - La primera de la dcha.? - Si si. Yo voy a echar a lavar esto Me levante hacia la cocina cuando ella se dirigía al baño para que así no viera que estaba bastante empalmado, pero a mitad de camino se giró para preguntarme si tenía algún detergente suave. La pillada fue de órdago y lo único que le dije fue un Ella me miró un poco extrañada y se metió en el baño. Yo ...
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