1. Debemos estar locos


    Fecha: 19/11/2018, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... vecinos la estaban viendo, no lo sé. Por mucho tiempo seguimos haciendo locuras. Vale decir que todo eso nos excitaba de tal forma que por las noches teníamos sexo en forma brutal y divertido. Como era de esperarse, las cosas fueron subiendo de tono. Mi esposa tenía una bata casi transparente, la usaba antes de acostarse, sin sostén pero con calzón. En una ocasión en que estaba con esa bata tocó uno de mis cuñados que iba a pagarle un dinero que le debía. Ella creía que era su hermana y le abrió la puerta, no se inmutó ¡y así lo atendió! Me dio coraje pero a la vez excitación, se le notaban claramente sus pechos y el calzón, de hecho todo el cuerpo se veía. Eso me hizo tener una plática con ella en donde comentamos la posibilidad de que ella tuviera relaciones sexuales con otros. Me dijo que a lo mejor un día me daba la sorpresa. Para su cumpleaños se me ocurrió regalarle un pene artificial que vibra. Me preguntó si eso me iba a sustituir a mi, le dije que no, que iba a complementar nuestros juegos amorosos. La primera vez que lo usamos quedó maravillada: yo la penetraba por delante y por detrás le metí el pene artificial, lo puse a vibrar y le encantó. Lo usamos muchas veces hasta que un día le pregunté lo que sentía teniendo eso dentro de su ano. Me dijo que se sentía rico pero que si de verdad quería saber lo que se siente que yo me lo metiera, estás loca, le dije. Ándale, no seas miedoso, me insistió, a lo mejor te gusta, además ¿qué tiene de malo? solo tu y yo lo ...
    ... sabremos; ya me estaba poniendo molesto con esa insistencia y dejó de molestarme. Para lograr que le entrara habíamos comprado un líquido lubricante especial, con el cual la penetración era suave y sin dolor. En una ocasión teníamos de visita a su sobrina, que en ese entonces tenía entre 28 y 30 años. Yo me metí a bañar. En el baño tenemos un cancel transparente que divide la tina de la tasa y el lavabo. De repente a su sobrina le entraron unas ganas enormes de orinar, pero yo me acababa de meter. Mi esposa le dijo que se metiera y que cerrara los ojos y a mi me gritó que iba a entrar y que cerrara también los ojos. Entró su sobrina, yo no cerré los ojos, ella tampoco, su mirada se dirigió a mi pene y luego a mis ojos, me dijo voltea para otro lado ¿si? Seguí bañándome sin cerrar los ojos, pero viendo a otro lado, luego que ella terminó, mientras se lavaba las manos me estaba viendo por el espejo, yo tenía mi pene parado y durísimo por la excitación. Por la noche le comenté a mi esposa, nos pusimos calientes y comenzamos a hacer el amor. Ella agarró el pene artificial y el lubricante, pero extrañamente lo puso sobre un buró a un lado de la cama. Mientras la penetraba en la posición del misionero, extendió su mano, destapó el frasco del lubricante y lo untó al pene, luego, sorpresivamente me untó en el ano el lubricante y sin esperar más me lo acercó al ano, me lo restregó un rato y poco a poco fue introduciéndomelo hasta que lo sentí todo dentro de mi, lo encendió y a la vez que ...