Si no fuera por mis nietos 2 - Relatos Eróticos

Si no fuera por mis nietos 2

El paso fue dado, ya no eramos abuela y nietos, era una mujer con dos jóvenes hambrientos de sexo. Me despertó el sonido del teléfono, como pude, salí de entre mis nietos, ya que habíamos dormido los tres juntos, corrí desnuda como estaba, "hola, ha hola hija como estas,. bien,. durmiendo, . si, muy bien se han portado,. si, ya lo despierto y le digo que vaya, un beso", y corté, era mi hija, la madre de Daniel, que tenía que ir con su padre a hacer un trabajo. Lo desperté, y entre sonidos casi guturales de sueño, se levantó, como todo buen adolescente, tenía la verga dura, "apura Daniel, que tu padre te espera", le dije, dejando que me bese los labios y me paso sus manos por mis tetas, "no, ahora no, esta noche, cuando vengas cogemos como hicimos ayer", le dije, sabiendo sus intenciones. A regañadientes fue y se duchó, yo como para que no se sienta mal, me puse una camiseta suya que me tapaba toda, así no me veía desnuda, su padre lo estaba esperando, y se fue. Carlos seguía durmiendo y yo me fui a bañar también, estaba incomoda, sentía mis nalgas pegajosas. Terminé de bañarme, me puse algo de ropa y fui a la cocina a preparar el desayuno. Estaba en eso cuando veo a Carlos, desnudo parado en la puerta, "buenos días abuela", me dijo, besando mis labios, "buenos días tesoro", le dije, devolviendo el beso en los labios de mi nieto, "ve a ducharte mientras termino", le dije, "y Daniel?", me dijo, rascándose un ojo, "vuelve a la tarde", le dije, siguiendo con mis cosas. Carlos ...

... se ducha y sale del baño desnudo, "no te vas a vestir?", le dije, "no, me gusta estar así, y tú no te vas a desnudar?", me dijo, abrazando mi cintura, "para que quieres que me desnude?", le dije, dejando que me abrace, "estas tan linda desnuda abuela", me dijo, besando mi boca, ya no fue un pico, fue un beso, "bueno, cuando terminemos de desayunar me desnudo", le dije, apartando el cuerpo de Carlos del mio. Desayunamos, hablamos de lo que había pasado ayer, "pero recuerda, que nadie debe enterarse que tú, Daniel y yo hacemos esto", le seguía insistiendo, ya que creo que me moriría de la vergüenza si alguien se entera que yo me dejo coger con mis nietos, "no abuela, eso jamás lo diremos", me aseguraba mi nieto. Recogí la mesa y empecé a lavar las cosas, "no te vas a desnudar?", me dijo Carlos, parado en la puerta, "desnúdame tú", le dije y seguí lavando las cosas. Carlos me hace levantar los brazos y me saca la camiseta por sobre la cabeza, y después me hizo levantar primero una pierna y luego la otra y así me sacó los calzones, "que hermosa cola tienes abuela", me dijo, besando y acariciando mis nalgas, "que suerte tuvo Daniel que te la rompió", me dijo, abriendo mis nalgas y pasando su lengua por dentro, cosa que me hizo estremecer, "si, pero al primero que le trague la leche fue a ti", le dije, intentando ser conciliadora, ya que es cierto, mi nieto Daniel me rompió la cola, pero a Carlos, mi otro nieto, le trague su leche, "me vas a dejar que te coja la cola?", me dijo, ...