1. UNIVERSITARIO 4


    Fecha: 20/11/2018, Categorías: Dominación Autor: trujillano_hot, Fuente: SexoSinTabues

    ... consideran que lo haces bastante bien, mejor incluso que la última que entrenamos". Estaba flipando. Había subido el vídeo. Me prometió que si me portaba bien no haría nada con él. Por mi cara imagino que sabía lo que estaba pensando "Ya sé lo que te dije, te dije que depende de cómo te portases ya vería lo que hacía con él. . . y como te portabas como una puta sedienta de polla, pensé que esto te gustaría". En parte no se equivocaba. Me moría de vergüenza, me daba asco a mi mismo, pero no podía negarlo: nunca había tenido el pene tan tieso. Le mamaba la polla con excitación, poco a poco me iba desprendiendo de la vergüenza y el pudor, aunque aún me quedaban. Le estaba dejando todo el miembro babeado y húmedo, y había aceptado que disfrutaba de ello. Me gustaba, quería más. Se sacó la polla de mi boca y me ordenó que me levantase. Me costaba aceptarlo pues a estas alturas quería que se corriese en mi boca o en mi cara. Me levantó y, de un golpe, me bajó los pantalones. Como él me había ordenado, ya no venía a clase con ropa interior, o al menos no cuando me iba a encontrar con él. Mi pene, que no podía ni compararse al suyo, saltó del interior. Pablo dejó escapar una risita al verlo. Me cogió de los hombros y me hizo girarme inmediatamente, dejándole mi espalda y mi culo a su disposición. "Comprenderás que si eres mi puta personal también voy a tener que follarte. . . " La verdad es que ya me había hecho la idea, y en estos momentos mi mente estaba tan nublada que iba a ...
    ... aceptar sí o sí. El líquido preseminal que había saboreado directamente de su polla había funcionado como un afrodisíaco para mi, y lo único que podía desear ahora era entregarme más de lo que me había entregado. Apoyé las manos contra la puerta. Ya estaba sudando y aún no habíamos empezado lo peor. Me metió dos dedos de golpe, haciendo hueco. El dildo que había llevado había hecho su función, y había seguido llevándolo cada noche mientras dormía con el fin de abrirme el culo. No pude más que dejar escapar un gemido que denotaba que me gustaba. A continuación sacó los dedos, y acercó la punta del capullo a mi culo. Incliné más el culo para tenerlo más cerca y demostrarle que lo estaba deseando. Mi culo acariciaba su polla y le pedía entrar inmediatamente, por lo que no dudó ni un segundo y se dispuso a clavar, poco a poco, hasta llegar hasta el fondo, con el único y espeso lubricante de mi saliva. Conforme iba entrando más y más dentro, fui soltando un largo y suave gemido. Era un problema que tenía: cuando me follaban, gemía de manera natural, era algo que no podía evitar. A cada embestida de Pablo, mi mente se nublaba más y más, como si estuviese drogado. A cada golpe, un gemido. Un pequeño rincón de mi mente rezaba porque no entrase nadie, porque de lo contrario no podría evitar continuar gimiendo. "Me encanta como gimes. Eso solo demuestra lo mucho que disfruta que te follen el coño". Me hablaba mientras me follaba, pero no me podía ni concentrar. Notaba como sus huevos, a los ...