1. Experiencia familiar


    Fecha: 21/11/2018, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... por delante?". No respondí inmediatamente, pero tampoco me demoré mucho es responder, "muy bien, ahora por delante". Me di la vuelta y me tumbé boca arriba con los ojos cerrados. Hasta que llegaron a rozarme los pezones, sus manos parecían de seda; a partir de ahí su dedos se volvieron casi agresivos. Sin dejar de controlar el paseo de su mujer y de su hermano, y aprovechando que la playa estaba medio vacía se inclinó y su boca comenzó a chupar mis pezones. No podía creer lo que estaba pasando. Haciendo un esfuerzo le dije, "para, ¿estás loco o qué?". La respuesta la dieron sus labios, que pasaron de mis pezones a mi boca, en donde introdujo su lengua y la recorrió entera. Estaba casi derritiéndome cuando añadió, "ésto tenemos que acabarlo, no podemos dejarlo así; y no me digas que a ti no te ha excitado, porque no me lo creo, lo he notado en tu respiración". "Claro que me has excitado -dije- y claro que quisiera continuarlo y lo podremos terminar, pero con una condición, esta noche, después de cenar, creamos un ambiente idóneo entre los cuatro y hacemos un intercambio de parejas. ¿Qué te parece?. ¿Te atreves?". "Uf, muy fuerte, tu. Muy fuerte", dijo con un respingo. "Si te atreves, insistí, convence a tu mujer, que yo hablo con mi marido". Me di cuenta que me había pasado; aquello era impensable, porque aunque yo sabía que a mi marido su cuñada le hacía gracia, que pensaba que tenía un buen polvo y que siempre decía que estaba muy bien, no sabía cómo reaccionaría ella, ...
    ... claro que a mí eso no debía importarme; ya se ocuparía mi cuñado. Cuando llegaron de dar el paseo, le dije a mi marido que si nos íbamos a bañar. Le sorprendió y hasta dijo que estaba muy fría el agua, pero me acerqué a su oído y le dije, "con lo que te voy a contar... te vas a poner tan caliente que no creo que vayas a notar la temperatura del agua". Efectivamente, aunque el agua estaba fría, su miembro amenazaba con salirse del bañador de la erección que tenía. Como me imaginaba, la idea le gusto un montón y me dijo que ayudaría a crear ambiente. A partir de que salimos del agua empezaron los juegos verbales, y algún que otro roce más o menos inocente. Después de comer yo me quedé tomando el sol en la piscina y perdí de vista al resto. Al cabo de un rato apareció mi marido, y empezamos a charlar y a meter un poco de mano hasta que nos fuimos a la habitación. Por fin llego la hora de la cena, y al terminar mi cuñado dijo que podíamos ir a su habitación a ver una película. Subimos todos a su cuarto y mientras ponían unas copas, mi cuñado me dijo al oído, "mi mujer está al 75\%, el resto es obra de todos". Aquello me hizo gracia. Pusimos música y mi marido y yo comenzamos a bailar bien apretado; al cabo de un rato mi marido -de acuerdo con su promesa de ayudar a crear ambiente- dijo en alto, "hagamos cambio de parejas"; su hermano dijo rápidamente que a él le parecía muy bien y cuando su mujer quiso reaccionar estaba bailando ya con mi marido y yo con el suyo. Comenzamos a bailar ...