Un amor incestuoso mi primo y yo 2 (La Traición) - Relatos Eróticos

Un amor incestuoso mi primo y yo 2 (La Traición)

... él se arrodillo y comenzó a hacerme la mejor mamada, solo alcanzo a succionar mi glande dos veces y le llene la boca con mi leche, Rodrigo no dejo escapar ni una sola gota se tragó toda mi corrida y me dejo mi verga reluciente. Nos comenzamos a duchar para luego ir a tomar desayuno junto a toda la familia como era costumbre en la casa de campo de mis abuelos, luego de un delicioso y confortante desayuno nos fuimos a un pueblo que queda a 30 minutos de la casa de mis abuelos, se suponía que solo iríamos mi primo y yo, pero mi hermana Laura dijo que iba con nosotros porque tenía que ir a buscar a su amiga que había invitado a pasar el fin de semana con nosotros, al llegar al pueblo mi hermana dijo que ella iba en busca de su amiga y que nos juntáramos en 1 hora más en ese mismo lugar. Con Rodrigo fuimos a hacer unas compras que nos habían encomendado mis padres y luego a tomar helado, Rodrigo me miraba como queriéndome decir algo pero no se atrevía: Yo: Que pasa Rodrigo te noto intranquilo como que algo me quieres decir pero no te atreves, yo puedo ayudarte en lo que tú sabes que yo te quiero y no me negaría a nada. Rodrigo: Gabo sé que esto te va a hacer sentir mal pero no puedo callarlo, lo siento pero entre tu yo, no volverá a pasar nada como lo que paso anoche, estoy confundido no puedo estarme enamorando de ti eres mi primo, si nuestros padres algún día se llegan a enterar nos matan, yo no quiero seguir ilusionándote no puedo hacerte más daño lo mejor será que desde ...

... ahora solo tengamos trato como primos y nada más. En ese momento sentí como que un edificio se caía encima de mí, no logre sacar palabra para decirle algo a Rodrigo, solo comencé a llorar y salir corriendo de donde estábamos, no sabía que iba a hacer Rodrigo otra vez me traiciona, era algo que a mí me dolía mucho como Rodrigo manejo el coche que nos trajo hasta la ciudad no me quedo otra opción que tomar un taxi para regresar a la casa, cuando llegue me encerré en la habitación y no Salí en todo el día, todos iban a preguntar a través de la puerta que era lo que me sucedía pero yo solo les respondía que me dejaran en paz, mis lágrimas escapaban de mis ojos como una cascada, me sentía utilizado, traicionado y dolido, no sabía que pensar ni que hacer solo quería olvidar todo, cuando estaba por fin logrando quedarme dormido, tocan la puerta y escucho la voz de Rodrigo que me decía: Rodrigo: Gabo abre la puerta tenemos que hablar, no puedes estar toda la noche encerrado por favor abre. No quise seguir escuchando nada más, tome una manta y una almohada y me escape por la ventana en dirección al establo donde mi abuelo almacenaba los alimentos de los animales y herramientas de trabajo, una vez estando dentro acomode la manta y me dispuse a dormir. Al otro día sentí que me movían desperté muy asustado y al reaccionar me di cuenta que era mi abuelo: Abuelo: Aquí estabas hijo te buscamos por todos lados anoche, en vista que no habrías tu habitación tuvimos que utilizar la llave de ...