1. Esperando la salida de la escuela


    Fecha: 22/11/2018, Categorías: Masturbación Voyerismo Primera Vez Autor: Lujuria, Fuente: xHamster

    ... llegaran todos juntos nos dirigíamos a la casa de nuestros abuelos, ella y yo íbamos tomados de la mano y a nadie le importaba, era como ir por el camino amarillo directo a ciudad a esmeralda, caminar a su lado y tomados de la mano me parecía como un sueño hecho realidad, casi como si fuéramos novios, me encantaba pensar en esa palabra, talvez parezca ridículo pero hasta que me imaginaba que, cuando fuéramos grandes, ella y yo nos íbamos a casar…Llegamos por fin a la casa y como siempre, Mario, Carlitos y Enrique, lo primero que hacía era tirarse sobre la banqueta aún con las mochilas puestas, yo prácticamente arrastré a Laurita a la habitación que compartía con mi madre y hermano, tuve que correr a mi hermano ya que apenas entramos y se lanzó sobre la cama, claro que se m*****ó pero como yo era el mayor al final no le quedó más remedio que obedecer, cerré la puerta y al girarme a Laura ella ya estaba roja y fingía buscar algo en el suelo, se veía bien bonita pero yo me moría de ganas de…Me acerqué a ella y sin dudarlo tomé su falda y la levanté, ella ahogó un grito y trató de cubrirse, me pareció de lo más ridículo pues tenía unos calzoncitos blancos con bolitas azules, no pude hacer más que sonreír, “no te rías, Manuel, que no es chistoso” (Sí, así me llamo :P) fue un f***ejeo de lo más excitante, apenas alcanzaba a ver algo y ella al instante se cubría, me sentía en las nubes pero lo que más me gustaba era su risa, la forma en que se reía me estaba diciendo que en ...
    ... verdad le gustaba y eso me estaba matando, “Por favor, le dije, déjame ver” y ella se quedó quieta, sujetando mis manos se sostenían su falda a medio levantar, su mirada chispeante y traviesa clavada en mis ojos y esa gran sonrisa que durante los siguientes años aprendí a amar.Como única respuesta ella soltó mis manos para llevarse las suyas al rostro y cubrirlo, de inmediato me puse de rodillas y le levanté la falda.Ante mí quedaron sus delgadas piernas bien tostadas por el sol, hasta podía ver la marca que sus diminutos shorts habían dejado, y esos calzoncitos blancos con bolitas azules que abultaban de una forma riquísima justo donde ambas piernas se unen, sólo de acordarme mi mano derecha se niega a seguir escribiendo pues sus servicios son requeridos en otra parte, ¿me entienden?Ya no pude resistirme y bajando una mano le toqué las piernas provocando que se estremeciera, tenía la piel de gallina más suavecita que se puedan imaginar, muy despacito fui subiendo hasta tomar su calzoncito y supongo que ella ya imaginaba lo que pretendía pues justo en el mismo instante que lo jalé para bajárselo ella se movió muy rápido hacia atrás impidiendo que cumpliera mi objetivo, pero aun así fue suficiente para que viera su apretada rajita, “No, Manuel, eso no” ¿Por qué no?, le pregunté, ¿no te gusta? No, me respondió m*****a, y si lo vuelves a hacer no me vuelvo a juntar contigo y… y le voy a decir a mi mamá.Yo era demasiado joven en ese momento y por lo mismo le creí, aunque muchos años ...