Esas jodidas ganas - Relatos Eróticos

Esas jodidas ganas

Ken estaba justo en el borde de la eyaculación, estaba casi, pero el gemido de Daisuke debajo de él cambió su enfoque. Estaban cerca, los dos con los ojos cerrados, sintiendo cada uno de la respiración del otro y Ken parecía que estaba tratando de contenerse, para evitar que pasara por encima del borde, no queria correrse el primero, debía ser el primero Daisuke, siempre hacían ese ritual, para él era casi como un premio ver la expresión final de Daisuke sintiendo como los fluidos internos de Ken chorreaban todo el pene de Daisuke De ninguna manera, no iba a permitirlo Se desaceleró aún estando encima de él, se tensó más en el interior, encorvado, empujándo mas profundo sobre él, apretando su culo y el pene de Daisuke Miró su rostro, casi retorcido de placer. La voz de Ken era casi incontrolada cuando hablaba. -Vamos Daisuke... por favor, correte, se el primero, sé que quieres una vez más... quiero semen Daisuke dejó escapar un suspiro agónico y sus caderas se agitaron para encontrarse con la piel de Ken, La conexión los hizo gemir, se apretaron dentro los dos tan fuerte como pudieron, Los primeros escalofríos anunciando el propio climax subieron por la espina dorsal mientras se follaban mutuamente, una vez, dos veces, a pesar de que no queria, Ken se sentía estallar dentro de él - ¡Sí!... ¡Sí! -. Ken se descontroló, su cuerpo lo traicionó, Lloró y lo besó cuando la polla de Daisuke brotó dentro de él . el orgasmo de Daisuke se estrelló contra el de Ken y su cuerpo tomó el ...

... control totalmente, lo folló locamente, la polla de Daisuke tomando vida propia dentro de él y la de Ken fué agitada por él mismo ordeñandose a él mismo tanto como a Daisuke, una espuma blanca los cubria a los dos, era el placer que los hizo volverse frenéticamente locos Se besaron y a su misma vez se sonreían, sudorosos, brillantes de sudor, presos en la cama, uno sobre el otro - Oh, Dios mío... -. Daisuke estaba jadeando, moviéndose para empujarse contra él,se moría agonicamente del calor, necesitaba aire, pero se moria tambien por agarrarse y pegar su sudor junto a su chico, le queria pegado a él, no era suficiente con tener su aliento en su boca y mirarle a los ojos mientras lloraba de placer. ...Sí, Dai... -. le acarició la cara roja en sudor y lagrimas dejándolo correrse dentro de Ken, este sentía un hermoso manantial caliente dentro de él, mojando de leche blanca todas sus paredes internas,lo consiguió, Daisuke fue quien eyaculó primero, externamente Ken tambien se corrió al sentir todo el semen adentrarse en él, con su mano esparció todo el esperma por el cuerpo de Daisuke, y algunos trozos de semen se los tragó para irlos soltando por aquel cuerpo extasiado por el tremendo esfuerzo. Iba besandole el cuerpo y lamía mientras iba caminando como una serpiente por aquel cuerpo que era su principal vicio, cuando llegó a su vientre, murmuró - Déjame limpiarte, estás hecho un desastre, y yo soy el culpable Antes de que pudiera decir algo, había tomado la polla de Daisuke en su ...