1. Las vacaciones en el valle de Parabachasca I


    Fecha: 29/11/2018, Categorías: Masturbación Sexo en Grupo Lesbianas Autor: marcelalita, Fuente: xHamster

    ... otra más longilenea, ambas tendrían la mitad de mi edad.En la noche me paré al lado de mi cama y me acerqué a una de ellas, la que dormía en la cucheta de arriba. Desnuda frente a ella comencé a mirarla en detalle, era la más gordita, sus senos voluptuosos descansaban sobre la cama, un sudor frio corría por mi cuerpo, mis vellos depilados se erizaron ella abrió sus ojos y me sonrió.Yo quise disimular la situación era imposible, no sé como nos tomamos de las manos, ella bajó de la cama, nos separamos de ella donde dormía su amiga, fuimos a un rincón de la habitación y nuestras manos comenzaron a recorrer nuestros cuerpos, sin decirnos nada. En un momento ella con firmeza me hace dar vuelta y quedé de espaldas a ella, amabas desnudas y de pie.Comenzó a masajear mi cuello con delicadeza, cerré mis ojos, y asi el masaje siguió, tendida en la cama sus manos recorrieron con calma mis glúteos, sus labios se posaron en ellos y con suaves mordiscos mi excitación crecía, me dio vuelta y con el dedo índice sobre sus labios me quiso decir que no hiciera nada y desde ...
    ... ya no dijera nada.Su boca se posó en mi vagina y comenzó una danza sobre mi clítoris mientras mi flujo vaginal fluida a mares, cuando estaba por llegar al orgasmo puso su mano sobre mi boca con firmeza, ahogando mi grito.Cuando abro los ojos veo a su amiga a mi lado sonríendome, me acarició mi cabeza, luego mi cara, mientras la amiga la llamaba con sus brazos dejándome, comenzando ellas una danza erótica, sus cuerpos se confundieron en uno solo, sus labios buscaron el clítoris de la otra y se sumergieron en un juego sexual intenso.Mientras ello ocurría yo no dejaba de mirarlas mientras me masturbaba. Casi al unísono tuvimos orgasmos y quedamos extenuadas, desnudas sobre dos camas.Los primeros rayos del sol se filtraban por la ventana, un sueño profundo parecía invadirnos.Una sugirió ir al rio, sin hacer ruido en puntas de pie nos fuimos a él, y aprovechamos a refrescarnos, aún en la mad**gada la temperatura del agua estaba cálida.Al rato vemos que se acerca la dueña de casa, nos colocamos las mallas y ella, ajena a todo nos saludó con una amplia sonrisa. . 
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