1. Cachonda en la autoescuela


    Fecha: 29/11/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Margie, Fuente: CuentoRelatos

    ... totalmente el coño y yo reventaba de placer. Me follaba al principio despacio, me la metía un poco y la sacaba entera, así durante un rato... -Métemela ya toda hijo de puta, follame!!! (Dije chillando y creo que Carmen me oyó, porque oí unas risotadas que venían de fuera, además parecía haber más de una persona allí) -Claro que te voy a follar entera zorra, te voy dejar el agujero preparado para el parto si es necesario (dijo Pedro metiéndomela completamente y dándome desde atrás rápido y con mucha fuerza) Agarró mi pelo con fuerza y lo estiraba a su ritmo fuertemente a modo de cabalgo, y con la otra mano me cogía el pecho dándome algunos azotes cuando creía que los merecía. Me comencé a correr notablemente aplomándome sobre la mesa chillando como una condenada a muerte, lloraba de gusto y mi vagina se contraía expulsando un montón de flujo a chorros sobre la polla de Pedro. Al notar mi orgasmo, me tiró contra el suelo con fuerza, me apretó la cabeza hacia abajo y volvió a clavármela a cuatro patas en el suelo y él arrodillado tras de mí... -Pégame cabrón, pégame!!! Pedro me atizaba con fuerza en el trasero y en el ano, dejándome sentir un cosquilleo enorme por todo que me producía un gusto insoportable, yo miraba la pizarra atontada, miraba las rotondas que habían dibujadas y me daba mucho morbo el pensar que estábamos en la clase. Cogí mi cuello con fuerza, me iba a correr otra vez, me apreté fuerte porque no tenía a dónde cogerme y sentí esa sensación inmensa de estar ...
    ... en las estrellas. (Tanto tiempo follando con Paco y éste tio era mucho mejor amante que él, de haber sido Paco ya se hubiese corrido pensaba yo). Me volteé de inmediato mirándole con la respiración a todo meter, Pedro me abrazó con fuerza y yo le correspondí todavía temblando por el orgasmo. Me tiré sobre su polla con descaro, como si hiciese meses que no hubiese pegado bocado y la metí en mi boca con destreza consiguiendo escuchar jadeos evidentes de placer por su parte. Me comí esa polla salvajemente, apretando su glande con mis labios y bajando la lengua por cada punto, Pedro agarró mi cabeza y la apartó en un momento dado... -Para, para!!! Quiero que te tu corras más veces, hoy vas a disfrutar!!! (Dijo Pedro) Me puso de rodillas frente a él y me miró a los ojos, metió tres de sus dedos en mi coño y con el pulgar estimulaba mi clítoris que quedaba escondido entre las bolitas del piercing. -Ahora te vas a correr otra vez, pero con mis dedos... ¿a qué si? (dijo mirándome fijamente y estimulando justamente mi punto G) /parecía que supiera donde estaban situados cada uno de mis puntos débiles. Retorciéndome de placer asentí con la cabeza y al poco tiempo de estar masturbándome me volvió a llegar, comencé a contraerme y a balancearme de un lado a otro para sentirle mejor y me corrí encima de sus dedos dejándole toda la mano completamente llena de fluidos vaginales. Me miró sonriendo y viendo como yo me quedaba atontadísima en el suelo jadeante. Acerqué mi lengua a su pene con ...
«1...3456»