1. Desafío de galaxias (capitulo 67)


    Fecha: 31/08/2017, Categorías: Grandes Series, Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... previsto: al plan general de Marisol, había que unir la capacidad estratégica de Oriyan para plasmarlo sobre el terreno. Todo iba bien, hasta que las fuerzas bulban, inesperadamente, lanzaron una ofensiva general y concentrada, contra las posiciones centrales del frente de avance federal, arrollándolas en un primer momento. Oriyan, para no perder su línea de frente, ya muy castigada y presionada, tuvo que hacer una retirada táctica, y replegarse hasta sus posiciones de partida. En el Cuartel General en Mandoria, cundía el desánimo y todo eran malos presagios. Incluso algunos, aunque no públicamente, criticaba la capacidad de Oriyan para resolver la crisis, y eran muchos más los que pensaban, que lo mejor era que Marisol tomara las riendas de la campaña personalmente. Casi el único apoyo que Oriyan tenía en el Cuartel general, venia de la propia Marisol, que, aunque hablaban a menudo para comentar la situación, nunca la dijo lo que tenía que hacer. Las habladurías habían llegado a sus oídos, y si hay algo que estaba, era muy cabreada: comprendía las dificultades de Oriyan, porque ella había estado sobre el terreno en muchas batallas, mientras que los que criticaban, llevaban toda la guerra detrás de una mesa. El frente se estabilizó, y durante un par de semanas se mantuvo estable, al término de las cuales, un emisario llegó a Mandoria con un mensaje de Oriyan. Se reunió con Marisol y durante una hora estuvieron en su despacho, con la sola compañía de Marión y Sarita. A ...
    ... continuación, el emisario regresó sin perdida de tiempo hacia Zoltan Tedra. El periodo nocturno en Mandoria y Zoltan Tedra casi coincidía. A las dos de la madrugada, Marisol entró en el centro de mando seguida de Anahis. —Informe capitán, —ordenó al oficial de guardia. —No hay actividad reseñable en Dayaxa y Arthangay, —respondió el oficial cuándo se repuso de la sorpresa inicial— en cuanto a Zoltan Tedra, no tenemos comunicaciones, están cortadas desde hace tres horas. Marisol miró el reloj mientras se sentaba en su butaca. Unos minutos después, llegó Sarita, preparó la cafetera y sirvió café para Marisol y Anahis. Después abrió un táper y se lo ofreció a Marisol. —¿¡Son miguelitos de la Roda!? —pregunto cogiendo uno. —¡Qué cojones de la Roda! —exclamó Sarita ofreciéndole también a Anahis— los ha hecho mi madre: son de Almagro, ¡qué leches! —¡Cuidado! Ya han surgido las almagreñas furibundas. —¡Por supuesto! —respondieron a la vez. —Mi señora, ha entrado un mensaje por la línea protegida: está codificado, —informó el oficial de guardia, —precede de Zoltan Tedra. —Pásamelo a está consola, —ordenó Anahis sentándose en la más próxima a Marisol. Estuvo tecleando en ella y finalmente anuncio—: el repliegue se ha completado según lo previsto, todo está preparado. —¿Cuánto falta para que amanezca en Zoltan Tedra? —Hora y media mi señora, —dijo el oficial de guardia— ¿desea que active el protocolo de emergencia? —No, no; no es necesario. La operación es de ellos y la controlan desde allí; ...
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