1. Una experiencia de amor total. 2ª Parte


    Fecha: 03/12/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... me contestó. Sí, son nuestros hijos pero están buenísimos. Me armé de valor y le pregunté: ¿Tú follarías con un chaval de su edad? y ella me contestó con otra pregunta diciéndome: ¿Lo harías tú? Me puse algo roja y Lupe se dio cuenta y dijo te has puesto colorada y eso es porque seguro que habrás pensado sobre ello alguna vez, más ahora que llevas varios meses sin follar, me imagino, por la ausencia de tu marido y seguro que has vuelto a masturbarte con fantasías eróticas. Pero yo te he preguntado antes y no me has contestado, le dije. Lupe me dijo: Carmen, ahora en serio, yo desde que me casé no he estado con ningún otro hombre que no haya sido mi marido, pero últimamente están pasando cosas que me gustaría contarte, pero no aquí y ahora. Podemos quedar un día de esta semana y hablar tranquilamente, pero ahora vamos a ver jugar a nuestros chicos. Muy bien, si te parece quedamos el Mieércoles. Me parece bien, el Martes por la noche te llamo y concretamos lugar y hora ¡Vale! dijo ella. ¡Vale! contesté yo. Y yo pensé ¿qué me tendrá que contar?, parece que algo sexual, lo cual para mis planes no va mal. El Miércoles sabré y ustedes también, pues aquí lo contaré. El partido terminó en empate a un gol. Empezamos perdiendo, pero cuando quedaban cinco minutos, Roberto marcó el gol del empate, y después de celebrarlo con sus compañeros vino directamente a la banda en que estábamos yo y Lupe y le dio un beso a su madre diciéndole este gol te lo dedico a ti mamá , eres la mejor, eres ...
    ... la más guapa. Pero no hizo lo mismo con su padre que estaba un poco más allá. Eso me dio que pensar. Después del partido Carlos estaba muy cansado y lo llevé a casa. Eran casi las doce y media de la mañana . Así que le dije a Carlos, vamos a llamar a tu padre antes de que se vaya a dormir. Me parece que aún no he dicho que está en Nueva Zelanda y cuando en España son la una de la tarde allí son la once de la noche. ¡Hola cariño! ¿qué tal estás? Me dijo que bien. Hablamos un rato y le pasé el teléfono a Carlos para que hablará con su padre, pero antes al despedirme de él le di recuerdos para su madre. He de decir que mi marido es ingeniero y que cuando en su empresa le propusieron ir a trabajar a Nueva Zelanda a él por un lado la hacía ilusión pues sería una buena experiencia para él y además en unos meses ganaría lo que aquí en tres años, pero por otro lado no le hacía gracia irse solo. Yo entonces trabajaba y digo entonces porque en Abril perdí el trabajo y no quería dejar de hacerlo, además Carlos no podía quedarse solo y el curso había ya empezado, e ir allí al colegio hubiese sido un problema con el curso avanzado. Así que pensamos que podía irse con su madre, que llevaba viuda unos años, para que se ocupase de las cosas de la casa allí y así mi marido estuviese mejor atendido. Se lo dijimos a mi suegra que también se llama Carmen como yo y aceptó encantada. Así que allí están los dos. Luego Carlos se quedó en casa descansando para recuperar fuerzas y yo salí a hacer una ...