1. Me encanta el sexo (IV)


    Fecha: 04/12/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Luego de nuestra última experiencia sexual en la ruta, pasamos casi dos semanas sin tener yo penetraciones, ya que eso me dolía mucho. Luego retornamos a nuestra vida sexual normal, a nuestra vida normal. Alberto tiene un gimnasio, donde dicta clases durante toda la tarde y parte de la noche, por lo que yo paso mucho tiempo sola en mi casa. Las visitas de mi hermana Inés nos son muy frecuentes, ya que concurre al gimnasio tres veces por semana y luego se queda en nuestra casa que es en la planta alta hasta que Alberto sale y la llevamos a la casa de nuestros padres. Inés es una chica de 17 años, al igual que yo rubia, muy bonita y con un cuerpo muy bonito, ya que es fanática del gimnasio. Lo mas atractivo que tiene es su cola, bien paradita y dura. Muchas veces he notado como Alberto la mira con bastante disimulo, pero se nota que le gusta bastante. Yo nunca había mirado a mi hermanita con otros ojos que no fueran de hermana, pero luego de mi relación con las dos chicas en el centro vacacional, confieso que la veo de otro modo, la miro y me excita su cuerpo, pero no me atrevo a decirle nada. Entre nosotras hay bastante confianza por lo que se perfectamente que su experiencia sexual es bastante escasa y se limita a una o dos veces por semana con su novio, y que no son de lo más gratificantes. Una tarde de mucho calor, luego de salir del gimnasio, sube al apartamento y me dice que se va a dar una ducha porque está muy transpirada y con mucho calor. Yo me encontraba en ese ...
    ... momento totalmente desnuda. Inés me ha visto muchas veces desnuda, pero no esperaba verme desnuda a esa hora y en la sala, por lo que me pregunta por qué estoy desnuda... Yo en tono de broma le digo que estoy desnuda porque me estaba masturbando y comenzamos a reírnos, pero noto que se pone nerviosa y me dice "A ver, cómo lo hacés", y yo le digo "¡¿De verdad querés verme como me masturbo?". Inés me mira bastante seria y con cara de pícara me dice "¿Por qué no?, a lo mejor te acompaño..." Me quedé de boca abierta, nunca esperé una cosa así de Inés. Entonces ella me confiesa que como con su novio las relaciones no son muy placenteras, muchas veces se masturba sola, pero que debe ser más emocionante hacerlo con otra mujer, y que mejor que con su hermana... Le digo que se de una ducha y regrese, que veremos. Se ducha rapidísimo y sale totalmente desnuda, le miro la conchita y veo que la tiene bastante peluda, por lo que le digo que me espere un poco que voy a afeitársela. Vamos para la sala y ponemos una toalla en uno de los sofás para no mojarlo y comienzo a enjabonarla con la brocha, para mi sorpresa, Inés cierra los ojos y comienza a respirar muy profundo. Comienzo a rasurarla y de tanto tocarla noto que su clítoris está muy duro, por lo que cuando termino de afeitarla y quitarle el jabón le digo que ahora hay que pasar una crema suavizante. Con las piernas bien abiertas y los ojos casi cerrados me dice que sí con la cabeza. Tomo una crema para manos y comienzo a pasarle por su ...
«12»