1. Encuentro casual en un bar


    Fecha: 08/12/2018, Categorías: Dominación Erotismo y Amor Autor: CaballeroPerv, Fuente: CuentoRelatos

    Después de un día ajetreado, nada como una buena copa de whisky así que me dirigí a un pequeño bar que, a pesar de estar en una zona concurrida, muy pocos parroquianos acudimos. Un lugar bastante acogedor con acabados de madera, luz tenue, la música con el sonido suficiente para entablar una plática amena. Obviamente su fuerte es la cerveza, sobre todo la artesanal, sin embargo hay de todo, bueno casi todo, le falta el pulque. Me fui hasta el otro lado de la barra, de tal manera que quedé viendo hacia la entrada. Ordené un whisky con agua mineral mientras intentaba borrar de mi mente las juntas y pendientes. Al tercer trago de mi copa veo una dama sentada en una pequeña mesa muy cerca de la entrada con una copa de tinto y su mirada clavada en el celular (nada extraño en estos días). Ordené otra copa y decidí acercarme. -Buenas noches -¿Esperas a alguien? -dije Si en ese momento sus ojos fueran una pistola 9mm hubiese caído fulminado al instante. -Ya no – Acotó ella -¿Te molesta? – Le dije señalando una silla para tomarla Nuevamente su mirada… y me senté. Ella: Mire, no estoy de humor, he tenido un mal día, esperaba una amiga Yo: Y en su lugar llega un tipo que no sabe de dónde salió, obstinado Ella: Me termino mi copa y me voy – dijo ella Yo: De acuerdo E inmediatamente tremendo trago le dio, afortunadamente no se la acabó. Antes de que se terminará su copa esbozó una ligera sonrisa, suficiente para que pidiese otra copa. Resultó ser una mujer inteligente, interesante, ...
    ... ejecutiva, extranjera. La plática se extendió un par de horas con algunas risas desinhibidas. Antes de despedirnos le invité un trago en mi casa, aceptó sin embargo puso una condición: iría en su carro, así que me siguió hasta casa. Al llegar a casa le ofrecí una copa de tinto y yo me serví un whisky en las rocas. Pasamos a la sala, puse un poco de Bossa Nova y platicamos de trivialidades en un momento el silencio se apoderó de la habitación. Me acerqué a ella, tomé su rostro con mis manos y la besé. Me alejé y me senté frente a ella, su mirada fulminante de unas horas atrás se transformó en una mirada llena de lascivia, no necesité más. Vestía blusa y falda con tacones. Le ordené que se quitará la blusa y falda. Sus ojos se abrieron llenos de sorpresa, dejó la copa en la mesa de centro y empezó a desabrochar con toda calma su blusa, liberados los botones procedió a bajar su falda, dejando abierto su blusa, con una pícara sonrisa poco a poco se la fue quitando. Le ordené se quitara el brassier – Si Señor – respondió - Toma un hielo, dibuja el contorno de tus pechos con él. Acércate a tus pezones y NO los toques. - Si señor – fue su respuesta nuevamente Tomó un hielo con su mano derecha y lo deslizó sobre su piel siguiendo la orden que le fue indicada. Se deshizo, tomó otro, levantó su mirada pidiendo permiso para tocar sus pezones, lo necesitaba. Asentí. Un ligero suspiro se mezcló con la música del ambiente. - Tócate por encima de la única prenda que te queda - Si señor - ...
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