1. Masaje erótico a 4 manos


    Fecha: 08/12/2018, Categorías: Gays Autor: Getaway, Fuente: SexoSinTabues

    Me recomendaron un servicio de masaje a 4 manos que ofrecía servicio tántrico. Yo me imaginé que era una especie de masaje con final feliz pero estaba muy bien recomendado así que junté mi dinero y me atreví a hacer una cita que terminó siento la experiencia erótica más excitante. Yo estaba muy nervioso y excitado, llegué 15 minutos antes de mi cita y tuve que esperar a que me respondieran un mensaje de que ya estaban listos. Desde el carro alcancé a ver a otra persona que salió pero a lo lejos no pude distinguir cómo era. Salí del carro y toqué a la puerta, me abrió un hombre maduro mayor de 40 años, muy guapo y caballeroso. Ya adentro había otro señor del mismo tipo, solo que más alto. Me pidieron que me sentara en una salita y me preguntaron qué tipo de masaje quería. Con mucha pena les respondí que ya había recibido masajes entes y que tenía curiosidad por el masaje tántrico a 4 manos. Me explicaron que era un masaje de 90 minutos donde ellos daban el masaje coordinados y desnudos, que yo iba a pasar primero para prepárame y les avisara cuando estuviera recostado en la cama de masajes totalmente desnudo. También me preguntaron si estaba dispuesto a experimentar la estimulación de próstata, traté de disimular la excitación y acepté haciéndome el inocente. Prepararon el cuarto con música relajante y aromas, me dejaron solo así que me desvestí, me di una ducha rápida, me acosté en la cama de masajes y toqué un botón para avisarles que ya estaba listo. Estaba tan nervioso que ...
    ... cerré los ojos. El masaje era delicioso, en verdad estaban muy bien coordinados y eran muy profesionales. Derretían mi espalda con su roce y sus manos hacían maravillas en mis piernas y nalgas. Pude notar que estaban totalmente desnudos y de vez en cuando me rozaban con sus vergas, ya sea intencionalmente o por accidente eso me excitó mucho. Empezaron a acariciarme la parte interior del muslo, este movimiento me hacía relajarme e ir abriendo mis nalgas, yo ya me imaginaba lo que estaba a punto de pasar. Cada uno empezó a masajearme con más intensidad la pierna hasta la nalga y a rozarme suavemente con las manos la parte que colgaba de mis testículos, eran unas caricias deliciosas. Entonces uno de ellos me tocó con confianza entre las nalgas e introdujo un dedo. Yo estaba muy excitado y relajado así que no hubo ningún impedimento en que hiciera círculos y moviera todo lo que quería. Debo decir que de alguna forma fue la parte más decepcionante del masaje, ya que no estuvo a la altura de todo lo demás. Me pidieron que me diera la vuelta boca arriba y mi verga estaba totalmente dura, mi corazón latía como desesperado por la excitación y estoy seguro que también tenía un hilo de lubricante escurriendo desde la punta de mi palo por la excitación tan grande. Yo aún no me atrevía a abrir los ojos y de pronto espiaba sus cuerpos delgados y marcados. Para unos hombres maduros tenían unos cuerpos muy bonitos y verlos concentrados en darme placer me ponía más caliente. El masaje en los ...
«1234»