1. Golpe de suerte


    Fecha: 09/12/2018, Categorías: Incesto Autor: pipau, Fuente: SexoSinTabues

    ... saboreé, mi berga estaba dura de nuevo y disfrutaba mucho lamer a mi hija, ella quedó agotada y relajada sobre la cama. Me recosté a un lada de ella y se acurrucó conmigo quedando su carita sobre mi berga: en ese momento nació entre los dos una relación amor-sexo maravillosa. El amor filial se volvió sexual y supimos que siempre seria así. Con su boquita besó mi pene y con una mano acaricio mis huevos con mucha ternura, con mucho amor, entonces le pregunté. -¿quieres que te la meta? -si papito, sí. -¿Por dónde quieres primero? -por donde tú quieras. Me revisé las manos y vi que mis uñas estaban bien cortadas, agarré un tubo de crema y me la unte en el dedo medio, le abrí las piernitas y llevé mi dedo a su puchita y empuje suavemente, ella se movía al ritmo de mi caricia y cuando sentí que mi dedo tocaba su himen empuje un poco más duro rompiéndoselo. -Hayyy, duele un poco-me dijo. -así es mi vida, luego lo disfrutaras mucho. Le metí los 8 o 9 centímetros de mi dedo (soy mano grande) dándole masaje en su puchita, ella disfrutaba mucho y se volvió a mojar, entonces saque el dedo, me lave la poca sangre que lo manchó y me apliqué más crema, la volteé boca abajo y poco a poco le metí el dedo en su culito, me sorprendió la facilidad con que entró y lo rápido que ella se excitó con mi dedo en su culo, movía las caderas al ritmo de mi mano pidiéndome que no lo sacara. -si papito, que rico siento, me gusta mucho……. no pares. Sentí como su culito se contraía sobre mi dedo y al tocar ...
    ... su rajita con mi otra mano sentí su humedad, había tenido un orgasmo. Dejé de acariciarla y me aplique crema en la cabeza de mi berga. -mi amor, te la voy a meter por tu culito, relájalo lo mejor que puedas. -¿Cómo lo hago papito? - has como si fueras al baño a hacer caquita, como si te fuera a salir un mojón de tu culito. Paty hizo lo que le decía e intenté meterle la cabeza de mi berga, fueron tres o cuatro intentos hasta que su esfínter se abrió y dio paso al glande que rasgó su anito. -¡Hayyy, me duele un poco papito! -aguanta mi vida, pronto lo disfrutaras. Me detuve unos minutos para que se relajara, poco a poco sentí como su culito cedía a la presión de mi berga y cuando cedió por completo le metí la mitad de mi pene, ella se agarraba a las sabanas aguantando mi envite, poco a poco inicie un mete y saca, leve, cadencioso, suave, que la hizo disfrutar por primera vez, así duramos unos minutos hasta que la estreches de su anito me provocó un orgasmo monumental, salvaje, delicioso. Le llene el culito de semen que ella agradeció pues se le lubricó mejor el culito. Lentamente saqué mi pene de su anito y me recosté a su lado. Ella se abalanzó sobre mí llenándome de besos. Nos quedamos dormidos hasta el amanecer, completamente desnudos y abrazados. Al otro día, que eran sábado, nada más despertar me bañé y fui a preparar el desayuno. Paty se levantó contenta y después de desayunar se acostó otro rato. Le pregunté cómo sentía el culito. -Bien papito, me arde un poco, pero si ...
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