1. Fui infiel filmando vídeos porno (Capítulo 1)


    Fecha: 09/12/2018, Categorías: Infidelidad Grandes Series, Autor: hilda, Fuente: CuentoRelatos

    ... orgasmos uno tras otro. Incluso puedo venirme estando acostada sola en la cama, sin siquiera tocarme, tan solo pensando en alguien. Mi esposo dice que soy ninfómana, el es una bellísima persona y por supuesto soy su gran atracción sexual. Las locuras que hacemos son iniciativa mía y él me sigue. No es hombre de ver páginas de sexo como estas, cosa que a mí por el contrario me encanta ver fotografías y videos porno y leer relatos y distintas vivencias que han tenido otras personas. Me siento totalmente confiada y sin ataduras para escribir mis relatos porque estoy segura que nunca él los verá. Digamos que tiene los atributos de un perfecto cornudo y yo no quisiera cambiar eso. Tengo una adicción a la infidelidad y es algo que no puedo evitar. Cuando conocí a Guillermo en Santa Clara, junto con otro amigo Juan y dos más, él me dijo que era un verdadero desperdicio que yo no estuviera aprovechando mis atributos y cualidades para hacer videos. Que no era fácil encontrar una dama de mi edad con ese temperamento y apetito sexual y eso en las páginas de sexo era muy bien valorado. Tendremos que hacer unas filmaciones y fotografías, me dijo, es algo a lo que no puedes negarte. Yo le comenté que con mi esposo hemos grabado algunos videos caseros. Me encantaría subirlos a alguna de las páginas XXX para verme teniendo sexo, pero no me atrevo por miedo a que nos reconozca algún familiar o amigo, incluso mis hijos o sus amigos. Nuestro círculo de amistades y gente conocida es muy ...
    ... grande. Los compañeros de trabajo de mi esposo también me conocen. Guillermo, aquél día me dijo que lo dejara en sus manos, que era mucho más sencillo de lo que yo imaginaba y que muy pronto se iba a comunicar conmigo. Al cabo de un mes, Guillermo comenzó a mandarme mensajes por celular, invitándome a pasar unos días en su casa y a conocer su estudio de filmación. Se revivía esa especie de intriga en mí por saber cómo sería eso. Solamente había estado un día con Guillermo y otros tres hombres en una magnífica batalla sexual, pero no podía saber si era una persona confiable. Además, no me resultaba fácil viajar sin mi esposo. Los mensajes y conversaciones telefónicas fueron cada vez más explícitos y extensos, también convincentes. Transcurrieron más de tres meses hasta que finalmente me decidí a ir, Guillermo es un tipo al que no se le puede decir que no. Le dije a mi esposo que mis amigas de un grupo que tengo, se iban a reunir en esa ciudad durante una semana a una especie de retiro espiritual y que me encantaría ir con ellas. Él me dijo que no veía motivos para que no fuera. A los 3 días yo estaba saludándolo con mi rostro pegado al vidrio del ómnibus de larga distancia que salía de la terminal de Mendoza con destino a la ciudad donde vivía Guillermo. El viaje fue algo tedioso pero Guillermo se había ocupado de mandarme a buscar al llegar a la terminal, con un hermoso auto con chofer. El hombre, muy agradable me comentó que era empleado de Guillermo y me dijo que me relajara que ...
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