1. MI TIO EL MONO


    Fecha: 09/12/2018, Categorías: Gays Autor: logtree, Fuente: SexoSinTabues

    Al hermano de mi madre le dicen mono. 39 años soltero, policía de la provincia de rango bajo, no muy inteligente, de dos o tres pajas diarias. Un tipo de respuesta rápida y en general de malos modales. Negro y bastante sucio. Al hermano de mi madre le dicen mono. 39 años soltero, policía de la provincia de rango bajo por su poca capacidad de responder de forma amigable a superiores. Un tipo de respuesta rápida y en general de malos modales. Negro y bastante sucio. Luego se arrepiente, pero ya las personas no le tienen paciencia. Vive en mi casa, en mi cuarto, mesa de luz de por medio. Mi madre lo tolera porque paga algo de los gastos y es su hermano. Mi padre mucho no lo quiere, pero con ver bien a mi mamá, todo pasa habitualmente sin sobresaltos. El mono sabe hasta donde puede joder en casa. Generalmente socializa bien y tiene sentido del humor. Capaz de matar a alguien que lo provoque lo suficiente. Conmigo es muy bueno y juega a la lucha, tengo hoy 15 años. A los 13, una noche provoqué que el mono se transformara en algo más que mi tio. El mono es de estatura mediana, muy muy peludo por todos lados al punto que entre los pelos de debajo del brazo y el pecho o la espalda no hay diferencia. Pelos negros y duros que aprovecho a tocar cuando luchamos y él me domina. Barba que crece de solo mirarla, dientes torcidos, ojos pequeños, nariz larga y poco cabello. No muy amigo del baño ni de la higiene en general. Los días de semana me acuesto primero que él porque voy al colegio. ...
    ... Ese día nos habíamos acostado y como él se baña cada mañana a la noche hay aromas varios en la pequeña habitación. Apagué la luz y como cada noche comenzó a masturbarse despacio para que yo no escuche. Dejé pasar un rato y cuando imaginé que ya estaba encaminado encendí la luz y mientras con la derecha se pajeaba, con la izquierda se tocaba un pezón. Se asustó y se dio vuelta para la pared. Apagué la luz, me arrodillé en el suelo, me acerqué y le dije al oído: -Poné mucha atención a lo que te voy a decir. Estás en esta casa porque yo permito que duermas en este cuarto. Cada noche vos te pajeas y llenas la media que tirás al piso. Yo la tomo y me como toda la leche espesa. Trato de hacerlo rápido porque la leche fría no me gusta. Después, me siento en el piso y cuando empezás a roncar mirando para mi cama voy oliéndote el aliento y me hago una paja. Entendés hasta acá? Sí…. Dijo con voz de enojado. OK, sigo. A partir de hoy se acabó la media, voy a tomar la leche directamente del pico, y después me vas a abrazar y besarme y darme saliva y aliento hasta que yo acabe. Oiste bien? Sí, y si no lo hago? Pendejo de mierda! Cuidado mono (no me deja decirle mono, debo decirle tío Jorge) porque si no lo hacés, le digo a mi mamá que quiero poner un escritorio en mi pieza y vos vas a la calle. Pendejo de mierda…. No te estoy preguntando nada mono, ni te estoy pidiendo, te estoy diciendo lo que va a pasar hoy sino mañana, a la calle. Asique ponete boca arriba y relájate que voy a tomar ...
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