El Motel - Relatos Eróticos

El Motel

... estrechez de la ducha para apoyar la espalda e introdujo la polla poco a poco.Se encontró con una cavidad ardiente y muy húmeda en la que fue muy fácil entrar, como si ya llevaran un tiempo follando.- Ves como entra mejor.- Gemía ella. - Pero que pedazo polla tienes tio.Ella no dejaba de gritar que tenia una polla enrome, y no se callaba lo que le gustaba ser penetrada. Parecía no importarle el lugar donde estaban.Él la besaba y comía sus pechos, excitándose con los pegotes de semen que aun tenia enganchados en el pelo.Notó como se humedecía el coño de ella aun más y como se corría con su polla. Aumento la intensidad agarrándola del carnoso trasero como si quisiera introducirse dentro de ella al completo. Se la folló salvajemente, con una polla que había recobrado todo su esplendor y que le dolía al ser doblada para poder adaptarse a la postura.- Que grande, dios que grande. - Gemía ella otra vez.Y comenzó a gritar como una loca, de placer y también de dolor. Pero el no notaba que pudiera dolerle, más bien al contrarió. Aquel coño era para perderse dentro, tan humedo, tan carnoso.- Me voy a correr también.- le confesó.No aguantaría mucho más aquel ritmo, y quería prevenirla. Pero ella se aparto hábilmente y se agacho, metiéndose la polla de nuevo en la boca. Esta vez si sintió el orgasmo, uno intenso que desde el principio avisaba que la corrida iba a ser fuerte. Ella no se apartó y continuo comiendo y tragando hasta que la polla estuvo flácida.- Por suerte esta corrida tuya ...

... no ha sido como la anterior. - Decía sonriendo y sin mostrar signos de asco. - Ya se que mejor no te corres fuera.Y comenzaron a reír los dos.El salió de la ducha, y se puso rápidamente la toalla, tenia mucha prisa, se había echo tarde. Ella salió y se agarro a el tocándole la polla.- Esto quiero repetirlo. Asido increíble.Para él también lo había sido, demasiado incluso, y todo demasiado raro y confuso. Aun no sabia quien era ella ni de donde salia.Ella volvió a meterse en la ducha.Más tarde el bajo con su pequeña maleta a la entrada, aquel largo pasillo estrecho. Como una clienta más, la chica esperaba frente al mostrador leyendo una revista, con el pelo aun mojado. Se puso en medio del pasillo como si quisiera cortarle la salida en cuanto lo vio.- Te vas ya? - Dijo riéndose y mirándolo de arriba a bajo.- Si, me han encontrado por fin un hotel y tengo que ir a la feria.Ahora confirmaba sus sospechas de que debía de ser la novia de algún huésped.- Que lastima.- Le dijo pasando por delante de el frotando su cuerpo con el de él. Y entro en lo que era la recepción. - No solemos tener huespeds solitarios que estén tan buenos.Ahora sabia que era empleada.- Y menos que tengan esa pedazo de polla.- le dijo en voz baja sonriendo, apollandose en el mostrador, y acto seguido.- Papa!!! tienes una salida.Esperó sonriendo en el mostrador sin dejar de mirarlo.- Salida me refiero a que te vas. No que su hija sea una salida, que también.- Y no pudo contener una carcajada.- Sabes que me ha ...