1. Una serie de violaciones inducidas


    Fecha: 15/12/2018, Categorías: BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Este es un relato ficticio, los personajes no existen. y espero más bien que no haya ninguna persona pasando por algo así. es más bien una novela erótica que me gustaría compartirles. si tienen mente débil, favor de no leer. Imágenes borrosas, no sé si son reales o son producto de mi imaginación, esta oscuro todo es indefinido y difuso. Luces, música, risas. Recobro vagamente el sentido y todo da vueltas en mi cabeza, no alcanzo a distinguir el lugar, no veo nada claro, todo está vacío. No sé si estoy tumbado en el suelo, el frio me hace creer que si pero solo mis pies tocan el piso. No logro concretar una idea y entonces vuelvo a caer en el abismo de la inconciencia. Despierto al sentir el agua fría al chocar con mi piel, el choque térmico hace que me dé un espasmo y trato de levantarme por instinto pero una fuerza me lo impide. Estoy desorientado, el mareo en mi cabeza me hace tener nauseas aunado al dolor en mi estómago y el entumecimiento de mi cuerpo no hacen más que empeorar mi situación. Trato de incorporarme de nuevo pero no logro conseguir mi objetivo. Se dispara el sentido de alarma en mi cabeza y consigo tener un poco más de claridad. No logro levantarme alcanzo a sentir en mis piernas y pies el cosquilleo de la poca sangre que alcanza a circular por mis piernas. Levanto la mirada y veo la muñeca de mi mano esposada a la pata de la mesa. Consigo ver que la mesa es más bien como esas camillas quirúrgicas en las que los doctores hacen sus operaciones o en las que los ...
    ... forenses depositan sus cadáveres para realizarles autopsias. ¡Oh mi dios! Sé que no estoy muerto pues las sensaciones y malestares parecen ser demasiado mundanas como para ser un espíritu, como el hambre que siento, el mareo y las náuseas o el frio aire rosando mi piel. Me doy la vuelta para comprobar que mi otra mano también está atada a la otra pata de la mesa. Trato de concentrarme y diagnosticar algún dolor físico en mi abdomen o en cualquier otro lado, lejos del hormigueo en mis piernas no consigo sentir nada más. Es un alivio pensé que había sido víctima de la delincuencia y en estos momentos alguno de mis órganos estaría siendo vendido en algún mercado negro por traficantes. Cerré un ojo y luego el otro para comprobar que mi vista, aun en esta poca luz que se filtra de alguna rendija, este completa y me tranquilizo al percibir que mi astigmatismo sigue en ambas corneas. Vuelvo de nuevo a mi situación, trato de ubicar y de nuevo vuelvo a sentir el aire frio tocando mi cuerpo. No alcanzo a verme por completo pero puedo determinar que ese aire está pasando por mis nalgas y bifurcándose por mi pene. Instantáneamente quiero cerrar mis piernas pero estas están igualmente esposadas a las patas de la mesa, compruebo mi posición y me doy cuenta que esta mesa termina a la altura de mi cadera mi cuerpo queda extendido, y la lámina de acero inoxidable me llega hasta el cuello, estoy sobre la plancha, mis muslos y piernas se flexionan para aterrizar en el piso. Me muevo con fuerza ...
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