1. CUERNIANDO A ESTEBAN


    Fecha: 16/12/2018, Categorías: Transexuales Autor: VERO7070, Fuente: SexoSinTabues

    Estuve de viaje por negocios en Bueno Aires y mientras estaba en esta ciudad me compre un vestido de látex brillante color blanco con unas botas de taco 12 blancas hasta la rodilla, esta vestimenta me hacia lucir y sentir muy atractiva y deseable. Una noche ... Una noche no resistí la tentación y me transforme en Verónica para este efecto me vestí únicamente con unas medias nylon de color piel enteras y nada más, como el vestido es sumamente apretado y señido cualquier otro tipo de prenda se notaba y afectaba a mi look. Me maquille en tonos rosa los cuales me favorecen y una peluca color castaño claro, perfume y lista. Al enfundarme el vestido pude notar que mi trasero sobresalía muy provocativamente y que mis pequeños senos se notaban más protuberantes es más de los apretado que estaba el vestido se notaban mis pezones bien parados, finalmente al ponerme las botas me sentía tremendamente alta era una sensación indescriptible la sensación del látex del vestido, el nylon de las medias y las botas todo era muy señido y apretado pero me sentía bastante bien , me sentía rica y muuuy deseable entiéndase culiable, la verdad se me veía media putona. Como ya era tarde en la noche salí de mi habitación a caminar por el pasillo del hotel, iba y venía por los corredores de pronto se abrió el ascensor y salió un señor moreno alto fornido y se paro frente a mi bloqueando el pasillo, me miro de arriba hacia abajo y me dijo “nena que buena estas, te invito a tomar una copa en mi ...
    ... habitación”, yo me sonroje un poco y le dije “no gracias”, el insistió y se acerco hacia mi casi cara a cara y me volvió a decir “insisto que me acompañes”, yo me turbe un poco pero accedí diciéndole “solo una copa” y nos sonreímos, caminamos juntos hasta su habitación muy cortésmente abrió la puerta de su suite y pasamos. Nos servimos un vaso de whisky, la verdad necesitaba algo fuerte para bajar mi tensión. El se sentó junto a mi y empezó a preguntar cosas como mi nombre etc, este señor era un africano que trabajaba para una empresa petrolera y estaba en Buenos Aires por asunto de negocios su nombre es Jellil, mientras conversábamos el puso muy mano sobre mi muslo derecho y empezó acariciando mi pierna, subía su mano hasta el filo de mi vestido que estaba bastante alto y la bajaba acariciando mi entrepierna, eso me empezó a calentar y yo también empecé acariciando sus brazos, verdaderamente era muy fornido que al principio me dio un poco de miedo que pudiese pasar cuando se de cuenta de que no soy una mujer biológica pero en fin. Jellil se levanto para quitarse el saco del terno y la corbata situación que yo aproveche para levantarme y despedirme, el sin darme tiempo me tomo por la mano y con un suave tirón me acerco hacia el, me tomo por la cintura y acariciando mi culo me dijo quédate unos minutos más, no te vas arrepentir, sentía como sus enormes manos acariciaban mi culo y seguido a eso empezó a besar mi cuello, yo por mi parte casi instintivamente empecé con soltar su correa para ...
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