1. Teresa, despertando la puta que vive en su interior


    Fecha: 17/12/2018, Categorías: Dominación Fantasías Eróticas Autor: piuvalencia, Fuente: CuentoRelatos

    Alfredo y Teresa son un matrimonio feliz, como todos, y follan una vez al mes como todos. (AL) Yo quiero follar más (TE) Yo follo cuando tengo ganas. (AL) Correcto solo te pido que te tomes este producto que he traído de la farmacia. (Alfredo era Farmacéutico). Teresa cogió el prospecto y lo leyó detenidamente, era un producto que prometía elevar el lívido de una mujer e igualarlo al de un hombre sin efectos secundarios. (TE) Esto no es natural. (AL) Mira Teresa yo quiero follar más si tú no te lo tomas otra se lo tomará. A pesar de no tener hijos Teresa no trabajaba pues con lo que aportaba la Farmacia de Alfredo tenían más que suficiente para vivir muy bien. El simple hecho de pensar en que Alfredo le pidiera el divorcio por que encontrase a una buena putita le hacía perder la compostura y comportarse de forma un tanto irracional. -(TE) Está bien pero no te prometo nada. -(AL) Hay en pastillas, inyectables y supositorio. ¿Qué prefieres? -(TE) Lo que haga efecto más rápido. Antes de que los pensamientos de Teresa volviesen a ser razonables ya había roto el silencia de la habitación un profundo Ayy que salió de su garganta al penetrar la aguja en la parte superior de su trasero. A Teresa no le quedó más remedio que reconocer que aquel fármaco funcionaba y aumentaba su libido, lo que se guardó para ella es que estaba convencida de que era imposible que un hombre andase normalmente tan caliente como estaba ella en ese momento. Aquella noche Teresa empezó dejándose follar y ...
    ... acabó follándose a Alfredo. Se corrió tres veces. En el primer orgasmo no pudo contener tres intensos gemidos que rompieron el silencia de la noche atravesando las ventanas abiertas del estrecho deslunado de aquel cálido verano. Seguro que me han odio todos los vecinos que vergüenza (Pensó Teresa). Así que en el segundo, que obtuvo cuando tomó la iniciativa y cabalgaba encima de la todavía dura verga de Alfredo, intento contener sus gemidos saliendo de lo más profundo de su garganta uno corto. Al sentirlo Alfredo que estaba disfrutando de su mujer como si de una puta se tratase gritó “Vamos Tere córrete”. Genial (pensó Teresa) ahora ya sabe todo el mundo quien gemía. A pesar de lo avergonzada y visto de que Alfredo ya se había corrido (a lo tradicional dentro de su coño) y un segundo intento era imposible, con la excusa de lavarse acudió al baño a seguir masturbándose. Estaba excitada y caliente, necesitaba más, se sorprendió así misma cuando, eso si con las luces apagadas, decidió ponerse unas bragas y mostrando sus buenas tetas se asomó a la ventana a observar si había algún vecino estaba despierto. Pensó, si alguien enciende una luz me verán, lo que le provocó un tremendo morbo y antes de que se diera cuenta su mano izquierda estaba masajeando frenéticamente su coño por debajo de sus bragas de encaje. Esta vez afortunadamente para ella pudo contener sus gemidos y allí con una mano agarrada a la ventana para no caerse, apoyando un poco su torso en la repisa pues sus piernas no ...
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