1. La entrepierna de don Joaquín


    Fecha: 17/12/2018, Categorías: Gays Autor: RockoMiranda, Fuente: SexoSinTabues

    Hola este es mi primer relato, antes que todo me describiré, soy un chavo de 27 años, alto, atlético, atractivo (según me dicen) y con unas nalgas bien formadas y redondas (herencia de mi madre y de la madre de ella), soy de provincia y hoy les contare como fueron mis inicios. I Recuerdo que todo empezó cuando yo era aún un niño, tenía para aquel entonces unos 7 u 8 años y me encantaba jugar con mis vecinas, eran unas niñas divertidas, la situación está en que siempre me mantenía en la casa de ellas, jugando a lo que se nos ocurriera. Recuerdo que solo llegaba de la escuela dejaba tirada la mochila y me iba a jugar; así fueron muchos años hasta que a eso de los 7 u 8 años empecé a notar que no me eran tan indiferentes los niños, en especial los hombres grandes, recuerdo que en las tardes nos sentábamos frente al televisor de la casa de mis amigas viendo caricaturas, a cierta hora de la tarde llegaba don Joaquín, el padre de mis amigas, don Joaquín era un hombre de unos 35 años, era alto, robusto y con una voz ronca que hasta cierto punto era seductora, las chicas y yo sabíamos que nuestro tiempo en el televisor había acabado, pues don Joaquín al llegar a casa, solo quería acomodarse, para ello él se cambiaba su uniforme del trabajo, quitándose esa ropa tan incómoda y cambiándola por una camiseta fresca y cómoda y por un short corto y holgado, recuerdo que en particular se ponía un short anaranjado que era extremadamente holgado, don Joaquín era un hombre que en particular se ...
    ... sentía cómodo no usando ropa interior, se imagina cuanto le gustaba usar ese short anaranjado. Indagando en mi mente vienen a mis las imágenes de la entre pierna de don Joaquín, volviendo al relato, las chicas y yo nos resignábamos a ya no ver más caricaturas, yo al ser visita me sentaba en el suelo junto con la más pequeña de las niñas, las otras en el sofá, como todo niño me sentaba enfrente del televisor, justo donde don Joaquín se sentaba para ver sus aburridas noticias, en ese momento cuando él se sentaba y gustosamente abría sus piernas para poder respirar libremente, era ese momento cuando yo volteaba a ver, recuerdo cómo fue que me empezó a llamar la atención don Joaquín, veía sus piernas llenas de pelos y regresaba a ver las mías, lampiñas, tersas, de niño, y regresaba a ver las piernas de le firmes, gruesas y robustas, fue entonces cuando mis ojos llegaron más allá de las piernas, empecé a ver más adentro, mi sorpresa fue ver dos grandes bolas peludas, grandes y gordas; me gusto ver más adentro de las piernas de don Joaquín. Y desde entonces siempre esperaba a que don Joaquín llegar del trabajo para ver los que desde hacía un tiempo le llamaba la atención sus dos grandes bolas, que para ese entonces no sabía que eran, pero a pesar de eso quería ver más mucho más, no sé cómo o cuando pero don Joaquín se dio cuenta que me gustaba ver sus piernas y un poco más, entonces fue él quien decidió mostrarme más, debido a mi tan intenso interés en ver su entrepierna el empezó ...
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