1. MI PAPÁ DECIA NO METAS EL CHILE DONDE SACAS LA PAPA PERO….


    Fecha: 18/12/2018, Categorías: Gays Autor: EROFANTASIES, Fuente: SexoSinTabues

    ... desabrochar por fin su pantalón. Acaricie su verga varias veces hasta que sentí que empezó a ponerse rígida. Toque sus pechos y el permanecía inmóvil dejando que le hiciera lo que me venía en gana. Le pedí que se recostara en la salita de espera de la oficina porque en ese mismo momento lo iba hacer mío. Siguió mi instrucciones de manera obediente, le quite los pantalones y continúe acariciando su miembro que ya había tomado un tamaño considerable. Saque su verga por una pierna de su ropa interior y fue en ese momento en que por primera vez se la estaba apretando directamente con mis propias manos; mientras él me observaba con detenimiento. Le baje su ropa interior que ya me estorbaba y sin pensarlo dos veces, le puse saliva y lo empecé a masturbar, mientras lo hacía, tocaba su pecho y sus pezones. Cuando sentí que la tenía bien dura a su máximo, la introduje a mi boca para mamársela con fuerza. Lo he de haber hecho muy bien, porque su cara decía que lo estaba disfrutando y hasta me puso la mano en la cabeza para dirigir el ritmo que llevaba al mamársela. Sin yo darme cuenta, las cosas se habían volteado. Un trabajador mío tenía a su jefe de frente a él de rodillas dispuesto a darle todo el placer que él le permitiera. Yo por mi parte, lo tenía completamente desnudo frente a mí; tome sus nalgas y las empujaba hacia mi persona para comerme toda la verga, sin dejar ni poquito. Entre más fuerte lo hacía, el gemía y respondía con caras de gozo; eso me impulsaba más a seguir ...
    ... adelante. Lo toque todo lo que pude y disfrute ver como gozaba. Suavemente me volteo y me inclino sobre el escritorio, y me dijo susurrándome: “Eso es lo que quieres pues te lo voy a dar “fue ahí donde me bajo el pantalón y el calzón y me abrió un poco mis nalgas y apareció ante sus ojos mi agujero, le escupió su saliva y me empezó a masajear con su dedo, se sentía tan bien que empecé a gemir. Después me empezó a meter un dedo a lo que, la verdad, no le hice mucho caso, sentí un pinchazo de dolor cuando mi ano comenzó a ceder el paso al dedo, pero cuando empezó con el segundo, sentía la molestia de algo abriéndose paso dentro de mí. El solo me dijo “Lic. Ya verá cómo va a quedar bien abierto” y cuando creyó que era suficiente, me puso más saliva en el culo y su verga y empezó a juguetear con mi ano sintiendo su punta rozar la entrada. Forzaba mi entrada al máximo, pero logro entrar la cabeza, y cuando entro por completo, me dolió bastante. Pero la emoción me duro poco ya que con un fuerte movimiento, me incrusto su miembro hasta que no pudo entrar más, como si quisiera castigarme por obligarlo a hacer eso. Me tomó de las caderas y prosiguió con el saca y mete. Me dolía pero me contuve las lágrimas porque eso era un signo de debilidad frente a mi trabajador. En cada embestida que me hacía sentía dolor pero era muy extraño porque a la vez, sentía un gran placer algo como eléctrico. Al principio, Yo gemía de dolor pero cuando me empecé a acostumbrar y empecé a disfrutarlo. Solo me ...