1. Emir, mi primer hombre (2/3)


    Fecha: 19/12/2018, Categorías: Confesiones Grandes Series, Autor: Marinna, Fuente: CuentoRelatos

    ... noche fue como cualquier otra, imaginaba que me iba a estar recordando lo de anoche o insinuando cosas al oído, pero no. Tomamos bastante Emir estaba muy contento y pidiéndome champagne que sabe que me encanta, el su botella de whiskey es el hombre más sencillo y feliz que conozco. No tengo idea de a qué hora salimos ni de cómo me podía mantener en pie, pero se ve que recibí ayuda de mi guaperrimo acompañante pero recobre la consciencia en el elevador. Emir empezó a besarme, lo tenía encima de mi -Emir hay cámaras en los elevadores -Me vale! -A mi no, no doy shows Llegando a nuestro piso, nos besamos rebotando en las paredes muertos de risa no tengo idea de por qué. -Te tengo una sorpresa nena, quítate la ropa y acuéstate en la cama boca abajo Uy ya con el alcohol si que traía unas ganas de aquellas. Obedecí y me fui en mi lencería súper sexy a la cama, mientras el sacaba de la maleta una caja con varias botellas de aceite. -Tengo ganas de darte un masaje desde hace mucho tiempo Se quitó toda la ropa y se acercó para desabrocharme el bra, se puso aceite en las manos y comenzó a ponerme en la espalda, los brazos y metió varias toallas por debajo entre mi vientre y la cama. Me puso aceite en todo el cuerpo esquivando mi trasero, subía las manos por mis muslos hasta mis inglés y de regreso, pasaba de mi cintura a mis pechos y los sobaba por mucho tiempo, y regresaba a mis pies y subía de nuevo por la parte interna de mis piernas hasta mis inglés, la ansiedad me comía, a qué ...
    ... hora me va a quitar la tanga? Quiero sus enormes dedos dentro de mi! Y como si me escuchara volvió a subir las manos por mis piernas e hizo la tanga a un lado, dejando todo mi sexo al descubierto, y con la otra empezó a sobarme la nalga, subía y bajaba y me rozaba el clítoris, bájala de mi nuca a mi cintura, pasaba por mis nalgas, y metía la mano entre ellas hasta el clítoris y de nuevo entre las nalgas y al clítoris, delicioso, de mis pies a mi entre pierna y metía un dedo al subir, y de nuevo a mis pies y subía la mano por mis muslos hasta que su dedo se lograba deslizar por mi vagina, y así, primero un dedo, luego dos, pero tenía que esperar a que bajará hasta mis pies y luego subiera de nuevo hasta llegar a mi vagina, la espera era una tortura deliciosa. Me quito la tanga deslizándola por mis muslos y mandándola a volar por la habitación, y repetía el masaje en las piernas, luego comenzó a masajear mi espalda hasta mi trasero, pasando su mano por el orificio de mi ano, hasta el clítoris, una y otra vez, nadie me había tocado ahí, era de lo más extraño. Metía sus dedos en mi vagina ya chorreante de excitación / aceite, al meter los dedos el anular y medio el índice rozaba mi ano y se sentía muy bien, excitante, y comenzó con un dedo a sobarme el orificio del ano y a poner la punta del dedo ahí, como tratando de meter el dedo, lo hizo una y otra vez hasta que se logró meter un dedo en él. En el vaivén del masaje subía y bajaba la mano y al subir metía dos dedos en mi vagina y ...